domingo, 19 de abril de 2020

G - Las armas del virya despierto.



El virya despierto es un héroe que ha declarado la guerra al Demiurgo para cumplir un objetivo estratégico: conseguir la liberación del Espíritu. En esa lucha ha decidido ocupar un rincón del Valplads, hacerse fuerte en una plaza, y, desde esa posición, cubrir la distancia es­tratégica que lo separa del Vril. Con el empleo de la técnica arquemónica se asienta efectiva­mente en un espacio estratégico, tras las murallas simbólicas del cerco infinito. Queda así planteada una SITZKRIEG, una guerra del sitio, en la cual se enfrentan las Estrategias de cada bando. El virya debe ahora defender la plaza, sostener el cerco, pues de lo contrario será ani­quilado. Mas ¿de que medios se vale para ello? vale decir ¿cuales son las armas del virya, gue­rrero hiperbóreo?
El virya despierto, en efecto, ES UN GUERRERO QUE DEBE CONQUISTAR EL ESPACIO Y EL TIEMPO, "TOMAR TODOS LOS CIELOS POR ASALTO", ANTES DE TRASMUTARSE EN SIDDHA BERSERKR: para esa acción ha de disponer, indudable­mente, de un importante arsenal. Aunque quede fuera del alcance de estos "Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea" dar una descripción detallada de tales armas, podemos sin embargo re­ferirnos a su función genérica. Ante todo digamos, pues, que LAS ARMAS DEL VIRYA SON LAS RUNAS. Y ¿que son las runas? Respuesta: RUNAS han denominado los antiguos germanos a los Signos que todo Guía Hiperbóreo de la humanidad entrega a sus viryas para que actúen en la guerra mágica contra el Demiurgo. Esto ha ocurrido así, en todo tiempo, desde que Cristo Lucifer depositase el Graal en el Valplads. Sólo que Wotan, el Guía Racial de los germanos, proveyó los Signos a su pueblo bajo el nombre de RUNAS, en tiempos históricos relativamente recientes, por lo que a tales armas se las conoce universalmente con dicha de­nominación.
Las runas más vulgarizadas, las que emplean los alfabetos futhark o fupark, sólo son una parte mínima del arsenal rúnico. El signo del Origen, por ejemplo, del cual se deriva por mutilación y deformación la runa swástika, no cumple ninguna función alfabética a pesar de ser la runa más poderosa que existe. Este Signo, conocido también como Runa del Origen o Runa de Oro, ES LA PROYECCIÓN DEL SÍMBOLO DEL ORIGEN, ES DECIR, DEL SÍMBOLO DONDE SE REFLEJA EL YO INFINITO. Justamente, la proyección de la Runa del Origen sobre el principio del cerco genera el espacio estratégico del arquémona.
En general, las runas se agrupan en dos clases: ARQUETÍPICAS Y NOOLÓGICAS; pero ambos grupos tienen en común el hecho de que NO FUERON DESCUBIERTAS POR LOS VIRYAS SINO PROVISTAS A ÉSTOS POR LOS SIDDHAS DE AGARTHA. Con otras palabras: cuando los viryas recibieron las runas de manos de Wotan quedó definitiva­men­te quebrada la dependencia gnoseológica que mantenían con los designios de­miúrgicos de los entes, por la herencia del pasú: el objetivo de la finalidad del pasú constituía una tendencia hereditaria e irresistible que impulsaba a los viryas a evolucionar bajo la confu­sión del Yo perdido, siguiendo al pie de la letra los planes del Demiurgo escritos en el designio de la su­prafinalidad de los entes; el destino del virya perdido era, entonces, semejante al del pasú: ja­más hubiese podido conocer los Arquetipos universales ni ninguna otra realidad que no estu­viese previamente determinada por la suprafinalidad de los entes; la revelación de Wotan vino a cubrir esta falencia: por un lado, las "runas arquetípicas" permiten describir esquemáti­camen­te a todo Arquetipo universal, vale decir, permiten conocer las PALABRAS UNIVER­SALES, NO INVERTIDAS POR LA MEMORIA ARQUETÍPICA, QUE CONSTITUYEN LA KÁBALA ACÚSTICA DEL GRAN ALIENTO; por otro lado, las "runas noológicas", entre las cuales se cuenta la Runa del Origen, son Signos increados, es decir, señales sin co­rrespon­dencia alguna con el plano arquetípico.
Munido de semejante arsenal, el virya podrá ahora OPERAR EFECTIVAMENTE SO­BRE LA REALIDAD ÓNTICA: los inestables espacios de significación del macrocosmos se­rán FIJADOS EN SU SENTIDO POR EXPRESIÓN DE LA RUNA ADECUADA; los de­signios de los entes cuyo sentido intente ser alterado por la Segunda Intención del Demiurgo, para que no correspondan con los esquemas conocidos de la estructura cultural, serán RESIG­NADOS POR LA EXPRESIÓN DE LA RUNA CORRECTA; y, finalmente, la expresión de la Runa del Origen aplicada sobre el principio del cerco permitirá crear un espacio estratégico LO SUFICIENTEMENTE SEGURO COMO PARA OCUPARLO Y RESISTIR EN EL SIN PELIGRO.
Para evidenciar en que consiste la actitud guerrera típica del virya despierto nada parece mejor que referirnos a su ESTADO DE ALERTA. Tal estado de alerta, que debe ser perma­nente, se mantiene de la siguiente forma: TODO OBJETO, REAL O IDEAL, NATURAL O CULTURAL, CONCRETO O ABSTRACTO, ETC., ES DECIR, TODO ENTE OBJETIVO, QUE CAE BAJO LA PERCEPCIÓN DEL VIRYA DESPIERTO, ES INMEDIATAMENTE CERCADO EN EL ÁREA ESTRATÉGICA DE UN ARQUÉMONA Y CONVENIENTE­MENTE RESIGNADO. Y esto el virya despierto lo hace EN TODO MOMENTO, CON CUALQUIER OBJETO QUE SE PRESENTE, de suerte tal que suele afirmarse metafórica­mente: EL VIRYA DESPIERTO TIENE EL ARQUÉMONA EN SUS OJOS; VE A TRA­VÉS DE EL; SI SUS OJOS MIRAN, SI SUS LABIOS HABLAN, SI SUS OIDOS ESCU­CHAN, O SU CUERPO SE MUEVE DE MANERA EXPRESIVA, EL ENTE QUEDA IN­MEDIATAMENTE CERCADO Y RESIGNADO; TAL EL PERMANENTE ALERTA ES­TRATÉGICO DEL VIRYA DESPIERTO.
El principio del cerco, empero, no es una runa; habrá pues que continuar marchando en su busca.


F - Desventaja Estratégica.


Se comprende ahora, luego de conocer el Terrible Secreto de Maya, el alcance de la pregunta anterior. La técnica arquemónica no puede consistir en el mero recorte de un plano, en el cercado de un área cualquiera del mundo, pues la realidad del Valplads no es un ámbito estable; por el contrario, "el mundo" entraña el Secreto del Maya: una plurivocidad de espacios de significación en los que el virya, su microcosmos potencial, tiene existencia efectiva; la plaza ganada al enemigo ha de ser, entonces, un ESPACIO PLURIDIMENCIONAL que con­tenga íntegramente al microcosmos y evite toda posibilidad de ataque, alteración o mutilación, por parte del Demiurgo, a través de los espacios oblicuos.
Aquí es donde pierde validez la expresión matemática que dimos para hacer intuitivo el principio del cerco: "toda curva cerrada divide su plano en dos partes"; esta fórmula, es eviden­te, SÓLO DESCRIBE UNA CUALIDAD DEL CERCO PRESENTE EN UNOS POCOS ESPACIOS ADYACENTES. Pues ¿qué ocurre en aquellos espacios donde una curva cual­quiera, por ejemplo, un círculo NO PUEDE DEFINIRSE? Respuesta: que el cerco carecerá de existencia, "de significado contextual", es decir, no cumplirá su función aisladora, quedando el virya, en ese espacio, indefenso ante el ataque enemigo. Tal estado de indefensión se denomina DESVENTAJA ESTRATÉGICA.
En nuestra novela "La Extraña Aventura..." se define la desventaja estratégica en térmi­nos que conviene recordar "...analógicamente, la desventaja estratégica equivale al PUNTO DÉBIL EN UNA MURALLA; es el caso desesperante de aquéllos que, habiendo sido sitiados por el enemigo en una plaza amurallada, comprueban con espanto que la misma es incapaz de resistir a la presión enemiga y se halla presta a ceder en un PUNTO DÉBIL. El desastre que sucede a la caída de la Plaza es análogo, también, a la pérdida de la razón en un virya con in­suficiente voluntad egoica como para conservar el equilibrio durante los estados de conciencia irracionales subsiguientes. Es decir: la locura. Por otra parte, la caída de una Plaza Fuerte ja­más representa una victoria para el sitiador como una derrota para el sitiado. Al sitiado le co­rresponde la responsabilidad de la caída pues ha faltado a la ley estratégica que dice: "jamás se debe levantar un cerco si no se dispone de los medios para defenderlo". El cerco estratégico (arquémona) separa al virya del mundo, otorgándole el TIEMPO NECESARIO para acudir a su CENTRO CARISMÁTICO. De un lado del mismo queda el mundo del Demiurgo con su formidable Estrategia Evolutiva y Sinárquica; del otro el virya, auténtico monje-guerrero, ca­ballero del Graal, decidido a alcanzar la Verdad".
"Midamos las fuerzas en juego: sobre el cerco convergen, por un lado, la Estrategia Si­nárquica del Demiurgo y, por el otro, la Estrategia HIPERBÓREA del virya, la cual depende para su concreción de la intrepidez y del valor que se arriesga para alcanzar el centro; en sín­tesis, el éxito de la Estrategia HIPERBÓREA depende de la pureza sanguínea del virya".
"Por último agreguemos que, cuando se ha levantado un cerco, el cual ha irritado al enemigo y le ha llevado a concentrar terribles fuerzas para su abatimiento, no resulta fácil re­troceder a la situación original de ausencia de conflicto SIN QUEDAR EN DESVENTAJA ESTRATÉGICA. En efecto, cuando se ha declarado la guerra, y el enemigo ha desplazado sus fuerzas, son dos las alternativas: o se afronta el combate resistiendo el sitio enemigo mientras se busca OTRA PUERTA PARA SALIR, o se rehuye la lucha difiriendo las acciones e igno­rando la presión enemiga. En este segundo caso, el enemigo irá aumentando la presión de tal manera que finalmente las murallas cederán y el desastre será inevitable; ha fracasado la Estra­tegia propia porque se la ha reemplazado durante las acciones. Nos explicaremos mejor. Cuan­do un virya levanta un cerco, en el marco de una Estrategia HIPERBÓREA, PARA INICIAR LA CONQUISTA DEL VRIL, su Estrategia sólo le permite UNA alternativa: ABRIR LA PUERTA INTERIOR para sortear el despliegue de las fuerzas demoníacas. Sólo una alternati­va. Lo contrario significa lisa y llanamente un cambio de Estrategia; y esto lo sabía hasta CLAUSEWITZ: NADIE PUEDE CAMBIAR DE ESTRATEGIA EN MEDIO DE LA GUE­RRA SIN ARRIESGARSE A PADECER GRAVES PÉRDIDAS. En la guerra convencional lo máximo que se admite de una Estrategia es que ofrezca tácticas alternativas, pero jamás que ella pueda ser cambiada en sí misma, lo que significaría en realidad UN CAMBIO DE OB­JETIVO (posibilidad inadmisible en una Estrategia HIPERBÓREA) que plantearía severas dudas sobre la capacidad del Estado Mayor que la planificó y hasta sobre la validez de la jus­tificación que siempre se debe aportar por haber adoptado el camino bélico".
En conceptos analógicos, pero que trasuntan claramente los peligros latentes, el párrafo citado nos revela la precaria situación de DESVENTAJA ESTRATÉGICA en la que quedaría todo virya que fracase al aplicar el principio del cerco.
El terrible secreto de maya nos ha mostrado que el cerco NO PUEDE SER CUAL­QUIER CURVA sino un "principio universal", cuyo sentido, expresado por el signo corres­pondiente, sea significativo EN TODOS LOS MUNDOS POSIBLES DEL DEMIURGO. De aquí nuestras anteriores advertencias sobre la necesidad de que el Yo despierto OBLIGUE POR EL ENGAÑO, es decir, ESTRATÉGICAMENTE, a su sujeto cultural a que represente racionalmente, como mito o símbolo sagrado, el principio arquetípico del cerco. Sin embargo, la búsqueda del principio del cerco aún requerirá de algunas reflexiones en otros artículos, especialmente para mostrar, con alegorías, el modo como los Siddhas de Agartha procuran iniciar carismáticamente, a todo virya, en la técnica arquemónica.



E - El terrible Secreto de Maya.


Vamos a tocar aquí uno de los Misterios mas herméticos que existen, cual es el que se refiere a Maya, la ilusión de lo real. Pero tal hermetismo no obedece esta vez, como en muchas conocidas patrañas ocultistas, al mero afán de velar un símbolo sagrado, vale decir, a la inten­ción de tornar esotérica la verdad representada por el símbolo sagrado. Lo que ocurre en este caso es que maya es la palabra que designa un terrible secreto, una de esas ideas capaces de trastornar a la mente más equilibrada y racional. Por eso el secreto de maya ha sido terminan­temente velado. Y si aquí nos decidimos a revelarlo, por ser necesario para explicar la teoría de la técnica arquemónica, lo haremos luego de efectuar una clara advertencia.
Sugerimos al lector, en efecto, que, aún cuando haya tomado conocimiento del secreto de Maya, no se detenga a meditar demasiado en esta idea pues la misma puede provocar conse­cuencias imprevisibles y funestas; especialmente si el lector se halla imbuido del texto prece­dente sobre los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea. Sólo el virya despierto dispone de los medios para operar sin peligro con el secreto de maya. El lector, mientras tanto, puede intentar despertar del Gran Engaño adoptando la actitud graciosa luciférica que se describe en la Segunda Parte. Por ese camino conseguirá, al fin, convertirse en virya despierto: recién en­tonces podrá detenerse sin peligro en el Terrible Secreto de Maya.
Desde luego, expondremos el secreto de Maya ANALÓGICAMENTE, basándonos en el modelo estructural desarrollado en esta obra: el objetivo será que la terrible idea SEA IN­DUCIDA por el ejemplo analógico.
Comencemos, pues, sin olvidar en ningún momento las estrictas correspondencias ana­lógicas que existen entre microcosmos y macrocosmos.
Cuando el sujeto cultural del pasú piensa un sistema de la estructura cultural, de acuer­do con lo visto, PUEDE NOTARLO EN CUALQUIERA DE LOS MÚLTIPLES PLANOS DE SIGNIFICACIÓN QUE INTERSECTAN SU EJE EXTENSIVO XX. Cada uno de esos planos corresponde al contexto significativo de un lenguaje, contexto dentro del cual, el siste­ma xx pensado, adquiere significado CONCEPTUAL. EL CONCEPTO de un sistema xx es, así, el significado notado en el plano de un lenguaje contextual. Por otra parte, el sistema xx PUEDE SER PENSADO por el sujeto cultural porque SUBSISTE EN EL TIEMPO TRAS­CENDENTE.
Pues bien, veamos ahora las cosas DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL DEMIURGO EL UNO, cuya conciencia, el tiempo trascendente, se difunde isotrópicamente en todo ente sucesivo, salvo en aquellas direcciones internas de los tiempos inmanentes. De acuerdo a la correspondencia hermética entre macro y microcosmos, el Demiurgo ha de efectuar también una operación análoga a la de "pensar un sistema". Mas ¿que es "un sistema" para el Demiur­go? Respuesta: TODA CULTURA O SUPERESTRUCTURA DE HECHOS CULTURALES. Efectivamente, como se explicará en la Segunda Parte y ya fue adelantado en el articulo "H" del inciso "Func. de la Estruc. Cult.", la presencia postora de sentido del hombre transforma los entes designados en objetos culturales, los cuales se organizan en el mundo formando su­perestructuras de hechos culturales. En estas superestructuras, que subsisten en el tiempo tras­cendente, el hombre, pasú o virya perdido, se encuentra habitualmente integrado como "elemento" estructural. Ello se debe a que el cuerpo del virya perdido es solo un microcosmos potencial, subsistente en el tiempo trascendente.
Dejando para más adelante la explicación detallada de las superestructuras, lo impor­tan­te en este momento es destacar que ellas determinan UNA FORMA EXTERIOR DENO­MINADA "CULTURA", la cual puede ser "pensada" por el Demiurgo como "sistema". Esta­bleciendo las correspondientes analogías valen aquí las mismas propiedades que atribui­mos al sujeto cultural: el Demiurgo, ante todo, es capaz de notar integra la superestructura o efectuar una REDUCCIÓN SISTEMÁTICA, yendo, por ejemplo, de una colección de objetos cultura­les y una pluralidad de microcosmos superestructurados, hasta la consideración de UN SOLO MICROCOSMOS como "sistema", además, dada una cultura determinada, el Demiur­go PUEDE NOTARLA EN DISTINTOS "ESPACIOS DE SIGNIFICACIÓN" Y CODIFI­CARLA EN OTROS TANTOS SUPERLENGUAJES CONTEXTUALES. Naturalmente, en el nivel de conciencia del Demiurgo, los "planos de significación" de la estructura cultural son análogos a "espacios de significación" de las superestructuras de hechos culturales.
En esto consiste el secreto de maya, revelado ahora mediante la analogía estructural: TODO ENTE CULTURAL DEL UNIVERSO, SEA UN OBJETO CULTURAL O UN MI­CROCOSMOS POTENCIAL, O UNA SUPERESTRUCTURA QUE LOS INTEGRE, EXISTE SIMULTÁNEAMENTE EN INCONTABLES ESPACIOS DE SIGNIFICACIÓN MACROCÓSMICOS. Y, EN CADA UNO DE ESOS PLANOS DE EXISTENCIA, EL ENTE CULTURAL SIGNIFICA UN SUPERCONCEPTO DEL DEMIURGO, ES DECIR, SU SIGNIFICADO ESTÁ DETERMINADO POR EL MARCO CONTEXTUAL DE UN SUPERLENGUAJE MACROCÓSMICO. Seguramente, en este punto de la exposición, la ra­zón del lector se ha de negar a admitir las consecuencias que se infieren del secreto de maya. Sin embargo es demasiado evidente para negarlo: QUIEN VIVE INTEGRADO EN UNA CULTURA SÓLO PERCIBE UN ASPECTO MÍNIMO DE LA REALIDAD. EL MUNDO SOCIOCULTURAL DONDE TRANSCURRE LA VIDA ES SÓLO EL CONTEXTO DE UN SUPERCONCEPTO DEL DEMIURGO. LA CASA, EL BARRIO, LA CIUDAD, EL PAÍS, EL CONTINENTE, EL PLANETA, EL SISTEMA SOLAR, LA GALAXIA, EL UNIVERSO CONOCIDO, TODO LO QUE NOS RODEA Y QUE CREEMOS MUNDO ÚNICO Y ESTABLE, NO SON, EN VERDAD, MAS QUE ASPECTOS DEL CONTEXTO DE UN SUPERCONCEPTO; UN SUPERCONCEPTO JUNTO A INCONTABLES SU­PERCONCEPTOS SEMEJANTES, ES DECIR, JUNTO A INCONTABLES MUNDOS CONTEXTUALES EN LOS CUALES EXISTIMOS SIMULTÁNEAMENTE.
El pasú, y aún el virya perdido, no perciben mas que un mundo de los muchos en los que existen simultáneamente: el suyo habitual, en el que son estables sólo porque están inte­grados a rígidas superestructuras de entes externos o "culturas". Por eso la Sabiduría Hiperbórea denomina Gran Engaño a la realidad de un mundo habitual: porque el contexto cotidiano disimula y oculta la plurivocidad que la existencia óntica desarrolla en los múltiples espacios de significación macrocósmica.
Una cultura, o superestructura, es un "sistema" que puede ser notado por el Demiurgo en múltiples espacios de significación; cada notación significativa es un superconcepto, es decir, un ASPECTO, FACETA, PERFIL, etc., de dicha cultura. Esto significa que entre super­conceptos contiguos, no demasiado oblicuos, sólo serán notadas PEQUEÑAS DIFEREN­CIAS: considerando, por ejemplo a la ciudad de Buenos Aires como el contexto de un super­concepto, podemos suponer la existencia de otro superconcepto contiguo con una Buenos Aires en la cual no existe el obelisco; u otro sin autopistas. Y si en ese contexto ciudadano habita­mos nosotros, podemos, también, concebir un mundo en el cual nuestra madre sea hermana melliza de un escultor, O EN EL QUE ALGUNO DE NUESTROS SERES QUERIDOS NO EXISTA O NO HAYA EXISTIDO NUNCA; etc.
Esto nos lleva a la siguiente pregunta ¿es posible el tránsito CONSCIENTE entre dos superconceptos contiguos? vale decir ¿podría ocurrir que un virya perdido fuese desplazado de su mundo contextual a un mundo contiguo, muy semejante, pero con apreciables diferencias? Respuesta: Si. Justamente esa es la terrible posibilidad que afronta quien decide purificar su sangre y emprender el camino de regreso al Origen: puede entonces caer el velo de maya y la realidad trastocarse en muchos puntos, como si el mundo entero conspirase para sumirlo en la alucinación y la demencia. Y no sólo esto; si el virya no ha adoptado un conveniente estado de alerta, si no se mueve en el Kairos justo y con la estrategia adecuada, podría verse transportado a un contexto sumamente oblicuo, es decir, a un mundo de características completamente ex­trañas y desconocidas, donde mil peligros insospechados darían por tierra con su propósito de liberación espiritual.
Todo esto, que no es otra cosa más que una reacción denominada SEGUNDA IN­TENCIÓN DEL DEMIURGO, puede ocurrirle a quien se atreve a penetrar en el secreto de Maya sin contar con los principios estratégicos necesarios para contrarrestarlo: por ejemplo, EL PRINCIPIO DEL CERCO, en cuya búsqueda se desliza este inciso.
Resumiendo, el secreto de maya nos dice que, luego de una reducción sistemática, todo microcosmos potencial o virya perdido puede ser notado por el Demiurgo, como un supercon­cepto significativo en el contexto habitual de un superlenguaje macrocósmico: tal contexto es, desde luego, el mundo cotidiano del virya. Pero el secreto de Maya nos dice más: EN UN EJE EXTENSIVO DEL MICROCOSMOS POTENCIAL, ANÁLOGO AL EJE XX DE UN SIS­TEMA, SE INTERSECTAN INCONTABLES ESPACIOS DE SIGNIFICACIÓN: el contex­to habitual da significado al microcosmos en sólo uno de tales espacios, es decir, en un super­concepto. Sin embargo, el microcosmos potencial existe simultáneamente en todos los espacios de significación que intersectan el eje xx. Por eso, cuando la pureza de sangre del virya produ­ce la disolución de la ilusión de Maya, no es improbable que el Demiurgo realice un último intento por mantenerlo dentro de la confusión del Gran Engaño: entonces puede ocurrir el ho­rroroso hecho de que el contexto habitual del mundo se transforme según el modo característi­co de algún espacio oblicuo y desconocido; las estructuras psíquicas son, así, puestas a prueba, sometidas a la tensión tremenda da advertir la no correspondencia cultural entre los esquemas de entes conocidos y los entes concretos, existentes en el nuevo contexto; el mundo se torna alucinante, sin que el sujeto anímico consiga distinguir claramente donde termina lo imaginario y donde comienza lo real; y ante semejante orbe cambiante, frente a entes inestables cuyo de­signio se altera irrazonablemente, la razón del virya suele manifestarse impotente para estable­cer las RELACIONES que constituyen su función esencial: y sin contar con las relaciones del ente y entre los entes, sin el equilibrio de la RATIO, no tardaría en sobrevenir la locura. A me­nos, claro está, que el virya despierto disponga de la voluntad graciosa y del conocimiento su­ficiente sobre la técnica arquemónica como para AISLARSE ESTRATÉGICAMENTE del contexto demencial.



viernes, 10 de abril de 2020

D - Necesidad de hacer un alto en la lucha.

D - Necesidad de hacer un alto en la lucha.

Situemos el problema dentro de sus justos límites, haciendo un resumen.
Ya hemos hablado de los VIRYAS, hombres semidivinos que poseen en su sangre la herencia de los Divinos Hiperbóreos llamada, para simplificar, "Minne". Dijimos también que los VIRYAS podían estar "perdidos" o "despiertos" y definimos el "virya perdido" como aquél que ha "extraviado el origen" merced a una "confusión de sangre". La confusión sanguínea provoca un estado psicológico de gran extravío al que se denomina técnicamente "confusión estratégica". Consecuentemente la "purificación sanguínea" que facilita la Sabiduría Hiperbó­rea, por siete vías secretas, produce una "reorientación estratégica" en el virya perdido posibilitándole emprender (o re-emprender) el regreso al origen y el abandono del mundo in­fernal de la materia. El "virya perdido, ya lo hemos dicho, se halla en un abyecto estado de en­cadenamiento material que lo obliga a sujetarse a las leyes del Karma, a reencarnar periódica­mente y vivir, o re-vivir, una eterna y miserable comedia signada por la ilusión siniestra del do­lor, del miedo y de la muerte. En el "Gran Engaño" de la vida el virya perdido puede ocupar cualquier puesto e inclusive "colaborar" con el "Plan" "evolutivo" y "progresista" de Jehová-Satanás, o con su "sistema de control social" llamado, también para simplificar, "Sinarquía". En tal deplorable cuadro, que presenta el virya perdido, aunque tiene como causa metafísica la confusión de sangre, la debilitación del linaje hiperbóreo, su raíz más concreta se encuentra, sin embargo, en la identificación del Yo perdido con el sujeto consciente. Según se explicó, tal confusión es efecto de la clave genética cuyo objetivo es, justamente, que el virya perdido se comporte y evolucione como un pasú.
Mas, puede ocurrir que el virya perdido DESPIERTE y comprenda que debe procurar la liberación del Espíritu cautivo, marchar hacia el centro selbst, aunque deba luchar para ello.
POR ESO el "virya despierto" merece nuestro mayor respeto. El es quien se ha puesto en "alerta" al comprobar su "desorientación" y, con firme decisión, intrepidez y valor guerrero, ha comenzado a buscar el origen para, recién, emprender su regreso. Esta decisión, desde lue­go, no será respetada por el enemigo quien tratará por todos los infinitos medios a su alcance de confundir al osado desafiante, buscando impedir que descubra el MODO DE REGRESAR, induciéndolo, por la ilusión y el engaño, a quebrar su "alerta". Es por eso que el virya despier­to sólo podrá tener éxito si actúa EN EL MARCO DE UNA ESTRATEGIA HIPERBÓREA. Para ello deberá asumir completamente su condición de guerrero, buscar en el recuerdo conte­nido EN la sangre las potencias primordiales del espíritu inmortal, la fuerza del Vril, y, en un estallido gnóstico, recuperar la HOSTILIDAD ESENCIAL hacia el mundo material del De­miurgo, experimentar el FUROR BERSERKR. Entonces, ya dueño de una voluntad inque­brantable, inspirado en la Sabiduría Hiperbórea de la cual es portador por la herencia de los Siddhas Ancestrales, desplegará su ESTRATEGIA PROPIA concebida para OPONERSE a la ESTRATEGIA ENEMIGA y vencer. A partir de allí sólo realizará MOVIMIENTOS ES­TRATÉGICOS, ACCIONES TÁCTICAS, dirigidas a NO PERDER DE VISTA EL ORIGEN mientras se ejecutan los PASOS DEL RETORNO. Y, en medio del fragor del combate, o lo que es peor, en la espera del mismo, cuando las fuerzas enemigas enmascaradas en las formas ilusorias de éste y de los otros mundos dejan traslucir su amenaza diabólica, el virya despierto busca fríamente HACERSE DE UN TIEMPO, por mínimo que sea, para MOVERSE EN DI­RECCIÓN AL ORIGEN. El derecho a disponer de ese TIEMPO PROPIO, quizá tan fugaz como el más pequeño instante, debe ser ganado en una lucha feroz contra las legiones demo­níacas del Demiurgo, contra el hechizo poético que ejerce el mundo sensible (con sus mil con­cupiscencias posibles) que llamamos Gran Engaño, en fin, contra la Voluntad del Uno. Parece tarea imposible. La Sabiduría Hiperbórea, y aún la Tradición Gnóstica, afirman que sí es po­sible. Pero, entonces, ¿cómo hacerlo?
Sobre la respuesta a esa pregunta tratan las siete vías secretas de la Sabiduría Hiperbó­rea. Aquí, tal como lo anunciamos, vamos a responder con el lenguaje simbólico de la Einherjar, cuyos miembros dominaban la vía de la oposición estratégica y la técnica arquemó­nica.
Comencemos por aclarar el significado etimológico de la palabra arquémona y el senti­do filosófico que denota en la Sabiduría Hiperbórea. Arquémona, ante todo, es una palabra compuesta por dos vocablos griegos αρχη = PRINCIPIO y υονας = UNIDAD. La inicia­ción por la técnica arquemónica permite arribar a un PRINCIPIO ÚNICO de la psique, es de­cir, a la individuación egoica del selbst, desde donde es factible experimentar la posibilidad pura del Espíritu o Vril: tal es el sentido hiperbóreo del arquémona.
Para los BERSERKIREN, iniciados de la EINHERJAR, el "mundo" en el cual ocurre la vida cotidiana es simplemente un "campo de batalla", una PALESTRA ocupada por enemigos mortales a los que se debe combatir sin tregua pues ellos "cortan el camino de regreso", "obstruyen la retirada" y pretenden "reducirnos a la más vil esclavitud" cual es "la sumisión del Espíritu Eterno a la materia", su "encadenamiento al Plan Evolutivo del Demiurgo y su corte de Demonios". El "mundo" es entonces, para los Berserkir: EL VALPLADS.
En la mitología nórdica y en la EDDA, el Valplads es el campo de batalla adonde Wotan elige a los que caen luchando por el honor o la verdad. La Orden Einherjar, basándose en la Sabiduría Hiperbórea, extendía el concepto de Valplads a todo el "mundo". Pero el "mundo" es el macrocosmos, dentro del cual subsiste el microcosmos potencial del virya des­pierto; la realidad de ese "mundo", que rodea como Valplads al virya despierto, es Maya, una ilusión. Hay aquí un gran Misterio, que justifica y explica la necesidad de "ganar un punto firme" en el Valplads: él se refiere al Terrible Secreto de Maya, capaz de contrarrestar toda estrategia ejecutada fuera del Kairos.
¿No existe, pues, un sitio adonde el guerrero pueda descansar sus armas, un lugar en el cual por un segundo siquiera sea posible distraer su atención del enemigo y fijarla en el Símbo­lo del Origen o en su reflejo, el selbst? Respuesta: Ni tal lugar ni tal tiempo EXISTEN POR SÍ MISMOS, PERO PUEDEN SER CREADOS ESTRATÉGICAMENTE. En el Valplads no cabe otra posibilidad mas que combatir o rendirse, alternativa, esta última, que implica hun­dirse en el peor grado de idiotez del virya perdido.'Pero, el que combate, siempre tiene la po­sibilidad de "liberar" un sitio, una PLAZA, y hacerse fuerte en él. Para que tal posibilidad se concrete en la lucha del virya despierto la Sabiduría Hiperbórea enseña la vía de la oposición estratégica y su técnica arquemónica.
El arquémona o cerco estratégico se basa en un principio doble, originado en la duali­dad alma-Espíritu del virya. Concurren, en efecto, sobre el cerco dos principios: uno, arquetípico, es el principio del cerco, EXPRESADO EN EL VALPLADS COMO SIGNO POR EL SUJETO ANÍMICO; otro, no arquetípico, es el polo infinito reflejado en el selbst, que el Yo despierto PROYECTARÁ SOBRE EL SIGNO DEL CERCO, produciendo así un CERCO INFINITO.
Pero ¿qué es el principio del cerco? Respuesta: Un sistema de la estructura cultural, vale decir, una Relación y sus Principios. El virya despierto debe conseguir que el sujeto cultural ubique, en la Relación, el concepto del principio del cerco, y que emerja su representación, su símbolo sagrado. Entonces podrá ser expresado afuera, en el Valplads, como signo postor de sentido, aprovechando para la estrategia propia la posibilidad que brinda el objetivo micro­cósmico de la finalidad del pasú.
Para dar una idea intuitiva del principio del cerco quizá convenga expresarlo en térmi­nos de teorema matemático, aunque, cabe advertirlo, en esta forma el principio es totalmente inoperante pues su significado se denota en el contexto de un lenguaje exclusivamente cultural; el principio del cerco operativo, que debe descubrir el virya, ha de ser extraído, como los mi­tos, de conceptos oblicuos y no habituales de la Relación; para ello, desde luego, deberá "crearlo con la fantasía" y luego flexionar el sujeto consciente para que aperciba su forma; es decir: el Yo despierto deberá ENGAÑAR AL SUJETO CULTURAL Y A LA RAZÓN, obligándolas a racionalizar su reflexión y a descubrir para el Yo, como mito emergente, la ver­dadera imagen del principio del cerco. Pero, de cualquier manera, aquí va su formulación ma­temática "TODA CURVA CERRADA DIVIDE A SU PLANO EN DOS PARTES". Una curva cerrada puede tener cualquier forma, cuadrada, circular, elíptica, etc., pero siempre pre­senta el hecho cualitativo que divide a su plano en dos partes. La propiedad geométrica topo­lógíca que expresa este teorema, fácilmente intuible, permite inducir el principio del cerco por­que "toda curva cerrada" es el caso mas abstracto de "cerco": un concepto de la Relación "cerco" expresado en lenguaje matemático.
La técnica arquemónica permite a todo virya despierto aplicar la función del cerco en el ámbito del Valplads y "dividir el espacio en dos partes". Para ello el virya proyecta el signo del cerco poniendo tal sentido separador en el ente espacial del mundo; sobre tal signo el Yo des­pierto proyecta, a su vez, el polo infinito, mediante un supremo esfuerzo de "voluntad gracio­sa", voluntad del virya que será estudiada en la Segunda Parte. Se crea así un ESPACIO ES­TRATÉGICO o ARQUÉMONA dentro del cerco, una PLAZA que será inmediatamente ocu­pada por el virya despierto y que le brindará la oportunidad segura de ganar algunos pasos de­finitivos hacia el centro. EL TIEMPO PROPIO imprescindible para tal transito LO CREARÁ desde el arquémona, por medio de la OPOSICIÓN ESTRATÉGICA, técnica que requiere LA DEFINICIÓN DE UN LUGAR, UN PUNTO, ETC., EN EL VALPLADS, es decir, fuera del arquémona: tal punto exterior se enfrentará al polo infinito, el cual impedirá que la isotropía del tiempo trascendente contamine temporalmente el área del Valplads.
Hay que reconocer aquí que todas las dificultades del virya despierto por reorientarse o establecerse definitivamente en el selbst, dificultades interiores que provienen de la impureza de sangre, impiden a éste alcanzar la autonomía óntica hacia la cual tiende su naturaleza pasú. Ésa es la principal fuente de dificultades pues, existiendo como microcosmos potencial, el virya no puede evitar la dualidad temporal ya estudiada: subsistir en el tiempo trascendente y, a la vez, poseer un sujeto consciente que coexiste en un tiempo inmanente y transversal. Por eso el virya necesita imperiosamente librarse del tiempo trascendente, desalojarlo de su estructura psíquica, evitar que sincronice sus relojes interiores con los relojes patrón del macrocosmos. Y no puede, para ello, apurar el objetivo microcósmico, racionalizar el esquema de si mismo, ser pura conciencia: ello implicaría cumplir la entelequia del Arquetipo Manú y adquirir la auto­nomía óntica, objetivo que jamás se permitirá cumplir a un virya despierto. ¿Qué hacer, enton­ces? Respuesta: El virya despierto debe partir, sin preocuparse por ello, del grado evolutivo que haya alcanzado su microcosmos potencial Y PROCEDER A AISLARLO TEMPORAL­MENTE DESDE AFUERA, POR MEDIO DE LA TÉCNICA ARQUEMÓNICA.
Cuando el virya despierto se sitúa en la plaza, y practica la oposición estratégica, en efecto, el tiempo trascendente es anisótropo en dirección del área cercada; entonces ¿que tiem­po transcurre en el interior del arquémona, en el espacio de la plaza que rodea al virya? y, lo que es más interesante ¿qué tiempo transcurre PARA el microcosmos? Respuesta: En princi­pio, al ceder la isotropía del tiempo trascendente su penetración en las estructuras del micro­cosmos, éste se ve súbitamente inundado de tiempo inmanente; pero tal ocupación sólo signifi­ca que el microcosmos subsiste ahora en el tiempo inmanente y no implica "mayor conciencia" en modo alguno: por el contrario, tal difusión del tiempo inmanente, o sea de la conciencia, en el microcosmos, suele determinar en la mayoría de los casos la disolución del sujeto conscien­te; por eso es que esta vía de liberación no es recomendable para los viryas perdidos, quienes tienen su Yo perdido identificado con el sujeto consciente y pueden sufrir la suerte de éste; el virya despierto, en cambio, siempre será capaz de diferenciarse del sujeto consciente pues el no considera imprescindible la conciencia desde el momento que dispone de la gnosis, ese saber instantáneo e infalible que se obtiene por la vinculación carismática del Cordón Dorado. Sin embargo, no es improbable que la práctica de la técnica arquemónica redunde en la efectiva autonomía óntica del microcosmos; en ese caso el virya dispondrá de una inmejorable oportu­nidad de transmutarse en Siddha Berserkir.                     
Por otra parte, sea cual sea el caso, lo cierto es que fuera del microcosmos, pero dentro del arquémona, transcurre UN TIEMPO PROPIO DEL VIRYA DESPIERTO, CREADO CARISMÁTICAMENTE POR EL POLO INFINITO DEL ESPÍRITU Y LA GRACIA DEL PARÁCLITO DURANTE LA "OPOSICIÓN ESTRATÉGICA". Pero dejemos para más ade­lante la descripción de la oposición estratégica y continuemos avanzando, otro poco, "en busca del principio del cerco".
Recordemos ahora la primera pregunta planteada en el articulo "C": ¿para qué necesita el virya despierto aplicar la técnica arquemónica, es decir, qué efecto práctico, qué beneficio, le reporta para su propósito de liberación espiritual? Quizá, con lo ya visto, parezca respondida suficientemente esta pregunta. Y nada seria tan equivocado como creer eso. Pues, con todo rigor, la respuesta a tal pregunta jamás podría ser exacta si no comprendiese en sus considera­ciones al Terrible Secreto de Maya, cuyo conocimiento demuestra al menos avisado que, a menudo, aplicar la técnica arquemónica no constituye un mero juego sino una inevitable y de­sesperada acción de guerra con el fin de evitar caer aniquilado por el Demiurgo. Lo comproba­remos en el próximo articulo, donde la pregunta adquirirá su verdadera dimensión.


C - En busca del principio del cerco.

C - En busca del principio del cerco.

En éste y en los siguientes artículos vamos a referirnos a técnicas y modos estratégicos de operar que fueron de uso corriente, pero secreto, durante muchos siglos en ciertas Ordenes hiperbóreas occidentales. En nuestra novela de divulgación "La Extraña Aventura..." hemos mencionado algunas, comenzando por la orden negra SS, la Thulegesellschaft, la Orden Einherjar fundada por John Dee en 1586, etc., y hasta hicimos la descripción de una ceremonia protagonizada por un grupo de viryas despiertos, quienes se transmutaban en Siddhas Berserkir para celebrar un extraño ritual. Ese ritual se efectuaba sobre la base de una técnica secreta de la Sabiduría Hiperbórea conocida como VÍA DE LA OPOSICIÓN ESTRATÉGICA, la cual empleaba un CERCO ESTRATÉGICO o ARQUEMONA. ¿Que es un arquémona? Respuesta: un cerco, real o imaginario, producido por el sujeto cultural como símbolo sagrado Y SOBRE EL CUAL EL YO DESPIERTO HA PROYECTADO EL POLO INFINITO; el arquémona OPERATIVO es, así, UN CERCO INFINITO, es decir, UN CERCO AL QUE ES IMPOSI­BLE SITIAR COMPLETAMENTE, CUBRIENDO TODO SU PERÍMETRO.
No nos extendamos más, por ahora, sobre la técnica arquemónica, a la que sólo podre­mos comprender si previamente hemos respondido a estas preguntas: ¿para que necesita el virya despierto aplicar tal técnica arquemónica, es decir, qué efecto práctico, qué beneficio le reporta a su propósito de liberación espiritual? Como veremos enseguida, esta pregunta sólo adquiere sentido si se admite que el virya despierto es un guerrero, un héroe que debe luchar sin tregua para abrirse paso en terreno enemigo, es decir, en el mundo del Demiurgo, donde se encuentra prisionero. La otra pregunta es ¿cómo se efectúa, al menos en teoría, la técnica ar­quemónica, y, lo que es más importante, de qué medios se vale el virya despierto para desarro­llar su dominio? es decir ¿cómo descubre el principio del cerco, quién lo inicia, quién se lo revela?
Dar respuesta a las últimas preguntas es lo que nos va a llevar "en busca del principio del cerco", una búsqueda durante la cual veremos revelado, en forma alegórica, el Misterio de la Canción de A-mort de los Siddhas, vale decir, la verdadera fuente iniciadora en el principio del cerco, pero una iniciación que se da directamente en la sangre pura, sin intermediarios de ninguna especie, por vinculación carismática.
Como dijimos, emplearemos aquí conceptos de la Orden Einherjar, antigua precursora de la Thulegesellschaft y la SS.


B - Estructura psíquica del virya despierto.

B - Estructura psíquica del virya despierto.

Con la incorporación de la esfera de voluntad egoica Ehre al esquema psíquico básico del pasú, tal como se ve en la figura 31, ha quedado completo el esquema psíquico del virya. Recordemos que el esquema psíquico del pasú representado en las figuras 11 y 11b respondía a una sistemática de círculos excéntricos, en la cual la esfera (2) de conciencia cumplía un papel central. En la figura 31 comprobamos que la esfera (2) continúa siendo central mientras que las esferas afectiva (4), racional (3) y Ehre (1) son excéntricas y; además, que todas ellas determinan ciertos recintos al intersectarse entre sí. Mas, de acuerdo con lo visto en el inciso Sistemática de círculos excéntricos: "Si los círculos excéntricos son sostén de conceptos sim­ples, una combinatoria de círculos formará RECINTOS conteniendo conceptos complejos o sea específicos". Con el fin de poner a los círculos y recintos de la figura 31 en relación de correspondencia con los conceptos estudiados, lo que nos permitirá resumir sistemáticamente todo lo visto hasta aquí, hemos desarrollado en la figura 32 un esquema de la estructura psí­quica del virya.


En este artículo nos vamos a ocupar de describir conceptualmente la figura 32 a partir del siguiente parámetro de analogía: LA VOLUNTAD. Comencemos, pues, por el primer círculo excéntrico (1) que representa a la esfera de voluntad egoica Ehre. Se halla abierto por arriba para señalar el punto absoluto (0) adonde lo divino hace contacto con lo hu­mano, adonde la Gracia del Paráclito se transforma en voluntad graciosa. Sobre el punto (0) una lengua de fuego o cresta indica la presencia del Paráclito.
El circulo (2) corresponde a la esfera de conciencia, en la cual actúa el sujeto conscien­te; por tal razón se ha señalado a la "voluntad consciente" como a la fuerza que permite actuar a este sujeto.
La intersección de los círculos (1) y (2) determina el recinto (9), en el que están conte­nidos el arco AB del Símbolo del Origen y, sobre él, el Yo perdido. Esto significa que, aún cuando el Yo perdido es una hipóstasis, confundida con el sujeto consciente de la esfera de luz, también requiere para SU PROPIA ACTIVIDAD el aporte de la voluntad egoica. Se com­prende, observando la figura 32, que si la voluntad egoica disminuye, si se reduce el circulo (1), también se enervará la actividad del Yo perdido pues el recinto (9) será cada vez menor. Así, "a menor voluntad egoica menor capacidad del Yo para actuar"; tal consecuencia es cla­ramente nietzscheana.
Los recintos (5), (6), (7) y (8) conforman, según sabemos, la esfera de sombra (ver figu­ra 22). Analicemos el concepto que corresponde a cada uno. Los círculos (3) y (4) se intersec­tan entre sí sobre el área del círculo central (2), conformando el recinto triangular (5). Tal re­cinto, el único de triple implicación, representa al espacio que contiene a la estructura cultural: con "xx", junto al lado inferior, se ha señalado la presencia horizontal de un sistema xx. En el recinto (5), en el nivel estructural xx, tiene término el sujeto cultural y, por eso, se indica con "voluntad cultural" a la fuerza que emplea dicho sujeto para actuar.
El recinto (7), formado por los círculos (2) y (3), es análogo a la región de la esfera de sombra donde tienen lugar los casos (b), es decir, aquéllos símbolos emergentes con inclina­ción hacia la esfera racional (ver figura 23).
El recinto (8), formado por los círculos (2) y (4), es análogo a la región de la esfera de sombra donde tienen lugar los casos (c), es decir, aquellos símbolos emergentes con inclina­ción hacia la esfera afectiva (ver figura 23).  
Es evidente que, salvo el recinto (6), todos los restantes sectores se encuentran incluidos en el área de la esfera de conciencia. Con otras palabras: los recintos (9), (5), (7) y (8) corres­ponden a alguna forma de conciencia puesto que la involucran en sus regiones. Por el contra­rio, la combinación de las esferas afectiva (4) y racional (3) produce algo, en el recinto (6), QUE NO ES CONCIENCIA EN ABSOLUTO, pero que ROZA A LA CONCIENCIA POR UN LADO (xx). Esto es: la "voluntad instintiva" del sujeto racional o razón. Para mayor clari­dad conviene recordar que la estructura cultural se encuentra en correspondencia biunívoca con la memoria arquetípica o cerebro; es decir que, bajo el nivel del sistema xx (recinto 5), se en­cuentra el cerebro (recinto 6).
En efecto, el lado xx que separa los recintos (5) y (6) es análogo a la frontera que separa la estructura cultural (5) y la memoria arquetípica (6). Entonces, en el recinto (6), tiene su término el sujeto racional o razón, el cual actúa por medio de la voluntad instintiva. Esta vo­luntad, apuntada hacia lo orgánico, hacia la vida, hacia el mundo, es la fuerza que emplea la razón para interpretar los designios de los entes y actualizar sus esquemas en el recinto (5).
Resumiendo, como el recinto (6) está substancialmente formado por las esferas afectiva (4) y racional (3), ocurre que la voluntad instintiva será hallada, cuando menos, RAZONABLE o AMABLE, aunque en todos los casos CIEGA de conciencia.

A - Teoría analógica del virya despierto.

A - Teoría analógica del virya despierto.

En la Segunda Parte se explicará en detalle el modo como un virya perdido puede trans­formarse en virya despierto, modo que consiste básicamente en una actitud del Yo perdido denominada "graciosa luciférica". Aquí vamos a explicar, analógicamente, que se espera obte­ner con tal actitud y nos referiremos, para ello, al esquema de la figura 29.     
La línea cóncava AB representa al Símbolo del Origen; sobre la cual se refleja el Yo Infini­to. Pero, según vimos en "I", existe una hipóstasis del Yo Infinito llamada "Yo perdido" que se identifica y confunde con el sujeto consciente, conformando la persona del pasú: esta hipósta­sis, el Yo perdido, no puede estar en otro lugar de la figura que directamente sobre la línea AB. A este Yo perdido, substancial y temporalizado, es al que se busca trascender por medio de la actitud graciosa luciférica. ¿Buscando qué? El Yo despierto, insubstancial y atemporal, que es un puro reflejo del Yo Infinito, vale decir, del Espíritu Eterno. ¿Y adónde puede ser represen­tado, en la figura 29, el Yo despierto? Para hallar la respuesta debemos advertir, ante todo, que, POR SU CARÁCTER INSUBSTANCIAL, EL YO DESPIERTO NO PUEDE ESTAR EN LA ESFERA DE CONCIENCIA PUES LA MISMA ES ÍNTEGRAMENTE ENER­GÉTICA, ES DECIR, SUBSTANCIAL. Convengamos, entonces, que el Yo despierto se en­cuentra FUERA DE LA ESFERA DE CONCIENCIA, EN UN PUNTO LLAMADO SELBS.
En la figura 30 se ha representado el selbst mostrándolo analógicamente como un FOCO en el cual se concentra el reflejo del Yo Infinito sobre el Símbolo del Origen AB. El selbst, que es análogo a un foco mas que a un "centro", refleja sintéticamente al polo infinito como "Yo despierto". Así, el virya despierto se define también como "aquél que ha trasladado su Yo al selbst".
Según veremos en la Segunda Parte, a medida que se va ocupando el selbst, se genera en su torno una nueva esfera llamada EHRE. Tal esfera es netamente hiperbórea, propia de los hombres semidivinos o viryas. ¿Y qué contiene tal esfera, aparte del centro-foco selbst, asiento del Yo despierto? Respuesta: VOLUNTAD EGOICA. Ehre, en efecto, es una esfera de volun­tad: MAS ESTA VOLUNTAD NO ES UNA ENERGÍA QUE PROVIENE DEL MICRO­COSMOS, NI TAN SIQUIERA DEL MACROCOSMOS, SINO UN APORTE EXTRA EFECTUADO POR UN AGENTE CARISMÁTI­CO CONOCIDO COMO "PARÁCLITO". Por eso la voluntad del virya despierto se denomi­na "graciosa": porque la GRACIA del Paráclito lo ha dotado de una fuerza sobrehumana y he­roica. Aunque todo esto será explicado claramente en la Segunda Parte, podemos adelantar la naturaleza del Paráclito: ES EL CONTACTO TRASCENDENTE CON LA VOLUNTAD DEL INCOGNOSCIBLE, ES DECIR DEL DIOS HIPERBÓREO. Pero este "contacto", desde luego, solo puede efectuarlo el Yo despierto desde el selbst.
En la figura 31 podemos observar a la esfera Ehre, de voluntad egoica, rodeando al selbst. Comprobamos allí que Ehre se trata de una esfera ABIERTA POR LA PARTE SU­PERIOR, y que el hueco se denomina VRIL. Tal como veremos, al estudiar la Teoría del Siddhas Berserkir, el Vril es el último paso que le queda por dar al espíritu encadenado antes de obtener la definitiva liberación: CUANDO EL YO DESPIERTO CONSIGUE, DESDE EL SELBST, MIRAR HACIA EL SÍMBOLO DEL ORIGEN Y, POR REFLEJO, VE AL ES­PÍRITU ESFERA REVERTIDO, ENTONCES ESTÁ EN CONDICIONES DE EFECTUAR LA ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA DEL ESPÍRITU, ES DECIR, TORNAR EL ESPÍRI­TU REVERTIDO A SU NORMALIDAD. Puede, así, trasmutarse en Siddha inmortal em­pleando EL PODER DEL VRIL. Mas esta operación será explicada analógicamente en otro articulo.
Por ultimo, es claro ahora que, debido a la dualidad esencial alma-Espíritu, en el virya existen dos núcleos de sí mismo: una es el esquema de sí mismo animado por el sujeto cons­ciente, cuya esencia es temporal; y otro es el selbst, animado por el Yo despierto, un sujeto atemporal. El sujeto consciente revela al alma transmigrante e inmortal LA CONCIENCIA DE SÍ MISMO en el microcosmos. El Yo despierto revela al Espíritu Eterno LA GNOSIS DEL SELBST en el microcosmos.



EL VIRYA PERDIDO: EN BUSCA DEL PRINCIPIO DEL CERCO

lunes, 30 de marzo de 2020

J - El Cordón Dorado.

J - El Cordón Dorado.
Vamos a destacar un concepto ya visto, que tomaremos del párrafo de "La Extraña Aventura del Dr. A. Siegnagel", citado precedentemente: "Los viryas despiertos se hallan vin­culados carismáticamente entre sí, DEBIDO A SU ORIGEN COMÚN, por un lazo sincronís­tico que llamamos AUREA CATENA o CORDÓN DORADO. Es un vínculo NO FÍSICO inaprensible para la razón". Aunque este concepto sólo será comprendido cabalmente cuando se conozca la Estrategia "O" de los Siddhas Hiperbóreos, que expondremos en la Segunda Parte, conviene efectuar aquí algunas aclaraciones.
En primer lugar, confirmamos lo que parece obvio: la vinculación carismática entre viryas "POR SU ORIGEN COMÚN" se debe a la presencia en éstos, en su memoria de la san­gre, del Símbolo del Origen. Sin embargo, hay que hacer aquí una observación muy impor­tante: la "vinculación carismática" no ocurre POR CAUSA del Símbolo del Origen sino que, por el contrario, se trata de un fenómeno ACAUSAL. O, si queremos hacerlo aún mas simple, digamos que la vinculación carismática y el Símbolo del Origen forman parte del mismo fenó­meno. Este paradójico hecho puede ocurrir porque el Símbolo del Origen, aunque NO ES un Arquetipo universal, ES EL MISMO SÍMBOLO EN TODOS LOS VIRYAS. Por eso la vin­culación carismática jamás podrá ser reputada como un fenómeno de campo de fuerza, seme­jante a la electricidad, al magnetismo, la gravedad, o cualquier otro fenómeno de "fuerzas de acción a distancia".
Los viryas, en cambio, sean perdidos o despiertos, se encuentran todos sincronística­mente conectados por el origen común, formando esta conexión un lazo acausal, independiente del tiempo trascendente y del espacio. Y cabe destacar que, a pesar de que la mayoría de los viryas perdidos lo ignora, el Cordón Dorado otorga la maravillosa posibilidad de adquirir, por la sangre pura, el más alto nivel que haya alcanzado otro virya en cualquier parte del mundo. Claro que tal posibilidad sólo podrá ser aprovechada por aquel que se sitúa en el espacio estra­tégico de una Mística.
Para dar mayor claridad a este tema vamos a transcribir aquí el inciso "La Mística Hi­perbórea, motor mágicosocial", tomado de nuestra obra "Tratado de Estrategia Psicosocial de la SS". Sólo resta advertir que el mismo tema, pero desde otro punto de vista, será nuevamente tratado en la Segunda Parte.

"Inciso IV, La Mística Hiperbórea, motor mágicosocial".
"El misticismo es una actitud del hombre hacia la Divinidad; actitud que conduce a una experiencia interior última denominada ÉXTASIS MÍSTICO (o UNIO MÍSTICA) en la que se establece el vínculo personal entre el hombre y Dios. Para que la actitud mística concluya en el éxtasis místico y se concerte la experiencia interior trascendente debe intervenir un agente mediador denominado CARISMA. Recordemos que el místico no es "iniciado" y por lo tanto profano, pero la experiencia trascendente que persigue y obtiene pertenece al orden mas excel­so de la gnosis esotérica, por lo que el CARISMA debe allanarle, como en la iniciación, todos los obstáculos (racionales, morales, biológicos, etc.) que se interpongan entre él y la Divini­dad. El agente carismático interviene de manera aparentemente gratuita y contingente sobre determinados místicos resultando esta intervención tan incomprensible e inescrutable que al­gunos pensadores profanos lo atribuyeron al capricho de Dios, llamándolo justamente "don de Dios" o "gracia divina". Pero la Sabiduría Hiperbórea, cuyos pálidos reflejos sobreviven en al­gunas tradiciones esotéricas, afirma que el AGENTE CARISMÁTICO está perpetuamente presente en un plano "absolutamente trascendente" al mundo inmanente de la materia y se de­nomina PARACLITO. Es lo que la teología cristiana ha denominado Espíritu Santo incluyéndolo equivocadamente como una de la "personas" de la trinidad, es decir un aspecto de YAHVEH-SATANÁS. La Kábala judía también pervierte el carácter absolutamente trascen­dente del PARÁCLITO ligándolo a la inmanencia panteísta de Jehová-Satanás".
"Ya veremos en la Segunda Parte una definición más profunda del Paráclito; por ahora continuemos releyendo el inciso transcripto.
"La Sabiduría Hiperbórea enseña que el Paráclito, o "agente carismático", está vinculado simpáticamente a la sangre, a un CONTENIDO REMINISCENTE que ésta posee en algunos seres y que se denomina MINNE: la herencia del Símbolo del Origen. De allí la aparente falta de "lógica mundana en la manifestación del agente carismático pues sólo interviene en aquellos místicos que han "sentido la reminiscencia" que otorga la Minne  sanguinea. Es que no todos pueden sentir la Minne y muchos que la sienten no saben que sienten.
"Sentir la Minne es acceder a su contenido gnóstico y esto sólo se logra cuando, inmer­so en el torrente misterioso de la sangre, se produce el reencuentro con una verdad olvidada, es decir hecha inconsciente. Este reencuentro no es necesariamente un recuerdo sino la reminis­cencia de la propia divinidad perdida y la certeza intima de pertenecer a otro orden de existen­cia espiritual para el cual la materia es odiosa y la realidad del mundo esencialmente maligna. A la reminiscencia sobreviene inmediatamente una nostalgia infinita que sólo puede mitigarse con la esperanza del regreso.
"La Minne, entonces, no es tanto el recuerdo como la reminiscencia y aún la nostalgia que se debe experimentar íntimamente como acto previo al éxtasis místico, al que se llega por me­diación carismática del PARÁCLITO. Por eso la Sabiduría Hiperbórea sostiene un concepto más amplio del carisma en el sentido de ATRIBUTO PERSONAL que puede ser conquistado y desarrollado en beneficio propio y de la raza. El carisma personal sería en este caso "el efecto sensible producto de la intervención acausal del agente carismático o Paráclito, en el éxtasis místico, éxtasis que sólo es posible experimentar si previamente se ha vivenciado la Minne sanguínea, esa nostalgia". A partir de este concepto existe toda una técnica secreta, que permite desarrollar el carisma personal, fundada en la posibilidad de acceder a la Minne mediante el "Principio Hiperbóreo de la Purificación de la Sangre". Este principio alude a la SANGRE ASTRAL complemento sutil de la sangre física e intermediaria entre el Espíritu y el cuerpo físico. Según dicho principio la Minne no está presente en todos los seres antropomorfos sino en aquellos "descendientes" de la Raza Cósmica Hiperbórea, de Cristo-Lúcifer únicos que me­recen el calificativo de hombres semi-divinos o viryas. Pero, aun en éstos, existen diversos grados de impureza en la SANGRE ASTRAL que obstaculizan o impiden el acceso a la Minne y a su nostalgia liberadora. Es preciso entonces purificar la sangre astral para que se manifieste el "recuerdo contenido" de la Minne. Esto se logra por medio de Técnicas Secretas que con­templan la posibilidad de conocer exactamente si el hombre es de linaje hiperbóreo (virya) y, de ser así, que grado de impureza en la sangre astral le oscurece el "recuerdo contenido" de la Minne.
"La Sabiduría Hiperbórea afirma que si un Siddha desea durante el Kaly Yuga o Edad Oscura reconocer el linaje hiperbóreo en razas degradadas y degeneradas por la "IMPUREZA DE SANGRE", con vistas a su purificación y regeneración, sólo dispone de siete vías posibles una de las cuales requiere la efectiva posesión del GRAAL. Las Técnicas Secretas, que son siete también, una para cada vía, hacen posible la purificación de la sangre astral hasta un grado tan elevado que pueden provocar la transmutación del VIRYA en SIDDHA, es decir del hombre semi-divino en Divino Hiperbóreo inmortal.
"En otro orden, es también posible desarrollar el carisma personal de un líder para que, en la conducción de un pueblo, ejerza sobre la masa del pueblo esa fascinación carismática de los grandes jefes. Incluso una élite dirigente podría ser dotada carismáticamente si se cuenta con alguna vía para la selección de los VIRYAS y se aplica la Técnica Secreta.
"Aclaremos ahora un difundido error que consiste en relacionar analógicamente el ca­risma personal con el magnetismo físico, en la creencia que éste se comporta como aquél. En esta burda analogía cientificista el hombre carismático posee un "campo de fuerza" intenso que es percibido por otros hombres merced a la "interferencia de campos" que se produce al si­tuarse en su vecindad. Se dice entonces que tal hombre posee "magnetismo personal" y el ca­risma, como las fuerzas de acción a distancia de la física, queda asociado a la noción de magni­tud y extensión espacial. Nada de esto enseña la Sabiduría Hiperbórea pero afirma en cambio que el carisma personal que un líder "trasmite" colectivamente a la masa en realidad es percibido por cada uno en particular merced a un fenómeno de sincronía. Ésta es la razón por la que el carisma personal, por más intenso que sea, nunca es infalible sino que sólo afecta a aquéllos que por su linaje espiritual y grado de pureza sanguínea, es decir por la calidad de su Minne, pueden percibirlo en mayor o menor medida. Pero esta percepción no es meramente sensible sino eminentemente trascendente y espiritual, como corresponde a una superior virtud personal, que eso es el carisma y no una fuerza ciega y engañosa.
Disponemos ahora de un concepto mejor definido sobre lo que es un místico (de linaje hiperbóreo o virya). La Sabiduría Hiperbórea asegura que todo virya, por muy impura que este su sangre, posee condiciones místicas potenciales susceptibles de ser "despertadas" y orienta­das convenientemente en beneficio del individuo y de la raza.
"Este "despertar" del misticismo puede ser inducido por el carisma personal de un jefe (FÜHRER), líder o gurú, especialmente dotado. De hecho todos los fundadores de religiones y aún los fundadores de simples órdenes religiosas, por ejemplo, dispusieron de un gran carisma personal que les permitió reunir en torno suyo a gentes de la más variada condición la cual se sentía "arrebatada" hacia la nueva fe.
"Este carisma, que poseen en alto grado los líderes y que parece ser elemento indispen­sable para garantizar el éxito en la conducción de comunidades y la fundación de organizacio­nes colectivas perdurables, es el principio sobre el que se asienta una Mística. En efecto, una Mística Hiperbórea, o simplemente "Mística", es siempre la percepción colectiva de un caris­ma que a su vez puede estar sustentado en la presencia de un líder visible o dimanar de un pe­queño grupo de personas ocultas. Pero, cualquiera sea el caso, la vinculación carismática entre viryas siempre tiene por centro la sangre, el Símbolo del Origen que constituye la herencia común del linaje hiperbóreo. Aclaremos ahora quienes pueden desarrollar un centro carismá­tico.
"Cuando se habla de la esotérico y lo exotérico, suele decirse que lo segundo es la ex­presión profana de lo primero. Así una religión es el aspecto exterior, profano, EXOTÉRICO, de una DOCTRINA SECRETA ESOTÉRICA, interna, iniciática, guardada celosamente por sacerdotes o gurúes de quienes dimana el carisma percibido por los fieles, al que se denomina MÍSTICA.
"Pero, si bien esto es un hecho cierto en la perpetuación de las religiones, en el comien­zo del movimiento religioso quizás haya actuado un solo líder (Mahoma, Jesús, Manes, San Francisco de Asís, etc.) poseedor de un poderoso carisma y expositor de una Verdad revelada. Atraídos intelectualmente por esta Verdad pero, fundamentalmente, persuadidos en su creduli­dad por el carisma personal los hombres se agrupan armónicamente junto a ese CENTRO DE PODER que es el líder.
"En estos y en todos los casos la Mística es expresión de un carisma que, percibido por muchos, actúa como agente aglutinante u ordenador en torno al OBJETO de la Mística (líder, iglesia, doctrina, patria, etc.). Veamos un ejemplo. Un ejército puede estar muy bien equipado y organizado pero demostrar un comportamiento mediocre en las operaciones. La presencia de un jefe carismático revertirá esta situación introduciendo una Mística adecuada al fin de elevar el rendimiento operativo que asegure la victoria. Para ello apelará en principio al patriotismo o a la fe. No importa demasiado, en realidad, el contenido conceptual de su arenga discursiva y oratoria pues la Mística predispone a los hombres a creer y por otra parte, como ya vimos, en la función guerrera (y sacerdotal) "la forma predomina sobre el ser". Por eso el jefe presentará bien claro el estandarte a seguir y el ejemplo a imitar. Se exaltara la figura de un héroe legen­dario, un Dios de la guerra o una Virgen de los ejércitos, divinidad a la que hay que imitar y de la que se espera protección. Se fijarán consignas, se cantarán himnos, se emprenderán avances o desfiles, se diseñarán uniformes y distinciones, banderas y escudos, y otras infinitas variantes de la "determinación formal".
"En poco tiempo se observará un cambio asombroso. El ejército de ayer, de moral du­dosa y desconfiable eficacia, se ha transformado en una máquina de guerra, en una estructura orgánicamente disciplinada cuyo rendimiento operativo es inmensamente superior. Tal el be­neficioso efecto obtenido al realizar la función del mando en el "marco" de una Mística.
"Pero, por otra parte, la Mística así vista es algo claramente morfológico, cuya percep­ción ocasiona experiencias de orden trascendente. Esto es aludir al carácter semiótico que la Mística presenta en cuanto FORMA sensible e inteligible pues, como el símbolo, la Mística revela su SER a quien es capaz de aprehenderla. Por ello decimos que: "la Mística es una FORMA sostenida por un SER llamado CARISMA".
Páginas atrás definimos a la Mística como "la percepción colectiva de un carisma que a su vez puede estar sustentado en la presencia de un líder visible o dimanar de un pequeño grupo de personas ocultas". En beneficio de la posterior exposición conviene establecer clara­mente que se entiende por "percepción colectiva de un carisma" en esta definición.
"El carisma es la expresión del Paráclito o Espíritu Santo y SÓLO EXPERIMENTA­BLE SU RECUERDO a partir de la Minne sanguínea. Esto significa hablar de una experiencia absolutamente trascendente e INDIVIDUAL a la cual llamamos ÉXTASIS MÍSTICO y a la que no es posible ni imaginar relacionada con LO COLECTIVO en cuanto este concepto alude a lo relativo a "cualquier reunión de individuos", tal como lo define el Diccionario Sopena. ¿Qué queremos decir entonces al hablar de PERCEPCIÓN COLECTIVA del carisma? Res­puesta: Que, en el "marco" de la Mística las experiencias carismáticas individuales, diferentes y únicas en sí mismas, coinciden sincronísticamente en tiempo y espacio. Lo que no significa en absoluto que tales experiencias sean COLECTIVAS en el sentido con que denominamos a las EXPERIENCIAS COMUNES o fenómenos cuya percepción, una y la misma, es comparti­da por muchos tales como la observación de un eclipse o la audición de una melodía.
"La Sabiduría Hiperbórea denomina "vinculación carismática" al hecho de la coinci­dencia carismática en el marco de la Mística y ésta es la única concesión que hace en cuanto a lo COLECTIVO”.
"Por lo tanto, cuando en el marco de una Mística se establece la "vinculación carismá­tica" entre los hombres, que no es otra cosa que la "percepción colectiva del carisma" antes mencionada, deberá interpretarse este hecho dando a LO COLECTIVO la dimensión concep­tual de COINCIDENCIA ESPACIO TEMPORAL DE INDIVIDUOS en lugar de la más co­rriente idea de masa o muchedumbre”. Somos conscientes de la dificultad que entraña esta dis­tinción por lo que trataremos de esclarecer aun más la cuestión en el próximo inciso V.
"Recordemos por ahora la tesis del inciso III. Allí demostramos que en las funciones sacerdotal y guerrera "LA FORMA PREDOMINA SOBRE EL SER". De ello se infiere que "mediante un adecuado manejo de la forma puede determinarse el ser" en la función sacerdotal o guerrera, posibilidad que constituye el principio del control de grupos humanos en la Estra­tegia Psicosocial. Ahora bien: siendo por definición la Mística "UNA FORMA QUE REVE­LA AL SER, EL CARISMA", se comprende que la Mística es el instrumento FORMAL ade­cuado para operar sobre las comunidades humanas en el objetivo de "fijar" cualitativamente las funciones sacerdotal o guerrera o simplemente para "evocar" un arquetipo colectivo determina­do. Por ello la Mística, tal cual la hemos definida aquí, es el sistema empleado tradicionalmen­te por los grandes Guías Hiperbóreos de la humanidad, por ejemplo, el Führer, quien logro producir la "vinculación carismática" en la totalidad del pueblo alemán".
Otro párrafo de la misma obra puede contribuir a esclarecer aun más el fundamental tema de la vinculación carismática del Cordón Dorado.

b - TESIS- Recordemos el último concepto del INCISO IV.
"Hemos establecido un hecho: la Mística es una estructura morfológica continente cuyo contenido, ontológico, es un ser llamado carisma. Y el carisma o agente carismático, según vimos, es la expresión del Paráclito o Espíritu Santo el cual, como así también Dios en tanto el Espíritu Santo es Dios mismo, se ma­nifiesta en un plano absolutamente trascendente al plano inmanente de la materia. El Paráclito por lo tanto es inexperimentable e inapresible en el plano físico, y si su expresión, el carisma, es perceptible para algunos hombres ello es solamente en virtud del recuerdo contenido de la Minne. Lo que significa hablar de una experiencia individual dado que la Minne es algo personal", diferente de una persona a otra. La "vinculación carismática" de más de un hombre, varios o muchos es lo mismo, sólo puede darse en el marco de una Mística.
"Pero la "vinculación carismática" entre viryas que se experimenta en el marco de una Mística es, según vimos, un fenómeno sincronístico y acausal, vale decir, un fenómeno que NO OCURRE POR CAUSA de interacciones de campos de fuerza (magnético, eléctrico, gravita­torio, etérico, astral, estructurador de forma, pránico, akázico, etc.) pues ello equivaldría a admitir relaciones causales en los fenómenos de carisma colectivo entre viryas.
"Sin embargo la hipótesis de los campos de fuerza o magnetismo colectivo es la más aceptada, incluso dogmáticamente, en la moderna psicología de masas y la razón de ello es que los mencionados campos parecen poseer existencia real y generar en parte diversos fenómenos de psicología colectiva. Pero dichos fenómenos colectivos CAUSADOS por campos de mag­netismo animal o humano nada tienen que ver con la "vinculación carismática" manifestada a los hombres en virtud de una Mística.
"Para la Sabiduría Hiperbórea no existe el hecho de la masa de hombres (VIRYAS), ni aún en plena muchedumbre. Siempre, solos o reunidos, cercanos o lejanos, los VIRYAS per­manecen UNO en el misterio de la sangre y si algún lazo existe entre ellos éste es el de la ÁUREA CATENA, el cordón dorado, sincronístico no causal, del Símbolo del Origen, que liga, fuera del determinismo material del universo, a la raza divina de CRISTO-LUCIFER. Por ello la "vinculación carismática" es trascendente e individual, hombre por hombre, VIRYA POR VIRYA, y si involucra a un número de hombres en el marco de la Mística, éstos no de­ben ser considerados de ningún modo masa o muchedumbre. Sin embargo la Sabiduría Hiper­bórea acepta que en animales o animales-hombre (pasú) ocurren fenómenos de campo de fuer­za debido a la unidad genética de todo lo existente dentro del continuo espacio tiempo en que se ma­nifiesta la acción ordenadora de Jehová-Satanás el Demiurgo de la materia. Lo importante es comprender ahora que en tanto se considere a las masas o muchedumbres desde el punto de vista cuantitativo y causal, sujetas a fenómenos psicológicos de campo de fuerza o magnético, estamos cometiendo un grueso error desde la perspectiva hiperbórea y corriendo un riesgo esotérico por cuanto las "fuerzas colectivas" que actúan en las poblaciones animales o de ani­males-hombres (pasú) son de neto orden satánico o demoníaco, técnicamente denominadas en ocultismo "proyecciones arquetípicas en la luz astral" o egrégoros, es decir arquetipos colecti­vos vitalizados y "liberados" fuera del hombre y fuera de los hombres pero con capacidad para actuar sobre los hombres.     
"Esta errónea concepción ha tomado tal auge en las ciencias políticas y sociales que, aún en Alemania, y lo que es peor hasta en el Partido Nazi, había quienes no "VEÍAN" hiper­bóreamente al pueblo como el conjunto de VIRYAS que son sino que VEÍAN, sinárquicamen­te, masa y muchedumbre.
"Pero sin visión hiperbórea no puede haber comprensión de la misión del FÜHRER que es conducir al pueblo, como un solo VIRYA, hacia la mutación colectiva del fin del KALY YUGA, haciendo efectiva la promesa de liberación de CRISTO-LUCIFER y trasmutando al hombre en superhombre, al VIRYA en SIDDHA inmortal, en un despertar colectivo que sin embargo será personal y secreto porque se dará en los 7 cielos y más allá del cielo, para cada uno.
La visión sinárquica del hombre-masa en cambio brinda una idea de rebaño que sólo puede conducir a una concepción colectivista de la sociedad y del estado, tal como ocurre con los socialistas y marxistas o una democracia liberal en donde el estado, controlado por oligar­quías políticas y mafias económicas, se asienta en las masas sufragistas, cuyas mayorías no ejercen ningún control real sobre su destino histórico y son simplemente reducidas a "clases" sometidas.
en que se halla inmerso y a su individuación definitiva, reintegrándose al Yo despierto en el selbst. Es el fin del Kaly Yuga o Edad Oscura.
La visión sinárquica significa continuar en el orden causal, sujetos a la ley de evolución y a las pautas del progreso material en que se fundamenta la civilización occidental. Significa la inmersión cada vez mayor del individuo en lo colectivo, marchando la historia hacia una sociedad futura mecánicamente compleja en la que el hombre desaparecerá como tal en una atrofia metafísica de su yo, objetivo indispensable para cumplir el fin de la visión sinárquica que es el Gobierno Mundial. "Pero en este súper gobierno imperará el orden de la colmena: un gigantesco hormiguero mundial regido por una jerarquía endógama probablemente hebraica. ¿El Dios mundial?: Jehová-Satanás".




I - El encadenamiento espiritual introduce el infinito en el microcosmos.

I - El encadenamiento espiritual introduce el infinito en el microcosmos.

El macrocosmos es un mundo de entes finitos y sucesivos. Ni en el plano arquetípico ni, aún, en la memoria arquetípica del microcosmos existe un Arquetipo infinito. Mucho menos aun hay algún designio que lo revele: el infinito, pues, es un conocimiento escencialmente vedado al pasú. Sin embargo, por la intervención de los Siddhas Traidores, el Signo del Origen ha venido a causar la manifestación del Espíritu-esfera en el microcosmos y la participación del Yo infinito en la evolución del pasú; en consecuencia ha ocurrido este incomprensible hecho: EL VIRYA ES UN ENTE FINITO QUE PARTICIPA DEL INFINITO.

Pero, siendo así ¿en qué lugar del microcosmos, en que estructura, en cual dimensión, dónde, en fin, hay que buscar ese infinito interior del virya? Respuesta: El infinito actual, real, completo, sólo puede estar en el Yo Infinito; por lo tanto, sólo puede ser hallado cuando el Yo del virya trasciende la finitud del sujeto consciente, del alma, del esquema de sí mismo, y se sabe ajeno a la evolución, un reflejo de la eternidad del Espíritu. Sólo entonces, luego de tal liberación, después de que el Gran Engaño ha quedado roto, es posible el tránsito impensable entre lo finito y lo infinito; sólo entonces es posible la reversión del Espíritu esfera revertido, la vuelta a su normalidad.



Para aclarar esta respuesta hemos de distinguir exactamente entre "el yo perdido" (o "dormido") y "el Yo despierto" que constituyen los dos modos de actuar del Yo del virya. De ellos sólo el Yo despierto es capaz de acceder gnósticamente al infinito de su propia esencia COMO CULMINACIÓN DE UNA ESTRATEGIA HIPERBÓREA. El otro, el Yo perdido, jamás se sabrá infinito porque se halla temporalizado, identificado con el sujeto consciente; primero debe liberarse, despertar del Engaño, antes de concebir siquiera la trascendencia es­piritual, la mutación de virya en Siddha. Por eso la Sabiduría Hiperbórea califica a los viryas como "perdidos" o "despiertos", atendiendo a la calidad de su Yo empírico.

El Yo Infinito es INSUBSTANCIAL, síntesis polar del Espíritu. El símbolo del Origen, por otra parte, es SUBSTANCIAL como toda terminación psíquica: es un elemento sémico de substancia energética. Pero el Yo Infinito, al reflejarse en el Símbolo del Origen, genera el Yo del virya que puede ser substancial o insubstancial de acuerdo a su condición de "perdido" o "despierto".

La clave genética de los Siddhas Traidores apunta a producir, en el pasú, un Yo lo más substancial posible, es decir, una hipóstasis del Yo infinito: de ese modo queda atenuada su infinitud. Se obtiene así un Yo perdido cuya total actividad puede ser aprovechada para impul­sar la evolución del alma. El Yo perdido surge en el seno del sujeto consciente, confundido con éste, como una hipóstasis del Yo Infinito denominada PERSONA. Es decir: tras la personali­dad del virya, en su persona, alienta un Yo perdido que es hipóstasis del Yo Infinito, reflejo del Espíritu eterno. Solamente quien efectúe el tránsito inverso, desde la mera personalidad hasta el Yo perdido substancial, y quien trascienda esa hipóstasis que se asienta en el Símbolo del Origen y llega hasta el Símbolo mismo, tendrá la posibilidad cierta de acceder al infinito actual, al Espíritu.

Pero el descubrimiento interior de esa posibilidad de liberación estaba prohibida desde un principio al virya, quien aún no se llamaba de ese modo. Tal como se explicará en la Segunda Parte, al exponer la Estrategia "O" de los Siddhas, la intervención de Cristo-Lúcifer alteró de­finitivamente los planes de los Siddhas Traidores y dejó abierto un camino para la liberación de los Espíritus cautivos. Desde entonces, quien logra incluirse en la Estrategia "O" de los Siddhas, puede optar por aplicar una de las siete vías de Liberación de la Sabiduría Hiperbórea para hallar y seguir el sendero inverso que conduce al Vril: "a este, al hombre semidivino que lucha contra el Demiurgo y sus aliados para liberar al Espíritu cautivo, y que sigue, para ello, el sendero inverso de la sangre pura, sólo a éste le fue dado el nombre de virya". Este virya es, desde luego, el "el virya despierto", poseedor de un Yo despierto insubstancial, capaz de aprehender el Símbolo del Origen en la sangre pura y escuchar la Canción de A-mort de los Siddhas. EL MOTIVO DE ESTOS "FUNDAMENTOS DE LA SABIDURÍA HIPERBÓ­REA" ES, JUSTAMENTE, OTORGAR AL VIRYA PERDIDO LOS ELEMENTOS NECE­SARIOS PARA INTENTAR LA TRASMUTACION EN VIRYA DESPIERTO, ES DECIR, PARA QUE BUSQUE A SU YO DESPIERTO Y SE DESCUBRA INFINITO, INSUBS­TANCIAL, UN REFLEJO DEL ESPÍRITU ETERNO. Porque sólo el virya despierto puede intentar con éxito la reversión del Espíritu-esfera revertido, operación que si se efectúa DESDE el microcosmos le puede transmutar, a su vez, en Siddha inmortal, con su cuerpo de puro VRAJA, indestructible en el plano físico. Esta maravillosa operación, objeto de la ini­ciación Hiperbórea, no obstante estar este libro dirigido a los viryas perdidos, será descripta teóricamente más adelante para que estimule y fundamente el anhelo de liberación espiritual de todo virya.

Aunque el Yo perdido es una hipóstasis del Yo Infinito, y se encuentra permanentemente confundido con el sujeto consciente, no es infrecuente UNA INTUICIÓN TRASCENDEN­TAL DEL INFINITO pues, a despecho del objetivo de la clave genética, con el encadenamien­to espiritual el infinito ha venido a instalarse en el interior del microcosmos. Pero tal intuición, que proviene del Espíritu, es decir de lo eterno, se presenta en la esfera de luz como mera fan­tasía y acaba siendo racionalizada por la flexión apercibida del sujeto conciente-Yo perdido (ver inciso "Func. de la Esf. de Conc.", art. "G", Segundo). Ello ocurre porque el Yo, QUE ES ESENCIALMENTE ATEMPORAL, ES DECIR, NO SUCESIVO Y MUCHO MENOS HISTÓRICO, se encuentra sumido en el sujeto histórico consciente, conformando con este la persona del virya perdido; en esa hipóstasis el Yo pierde el poder abarcador de la eternidad y se ciñe al presente inmanente, volcando en esa franja dialéctica del tiempo sus propias intui­ciones metafísicas; mas, la intuición del infinito no puede ser un "símbolo sagrado" pues no participa de ningún Arquetipo universal: de allí la imposibilidad de la razón para interpretarla y la solución, incomprensible, del "infinito potencial" a la que siempre arriba.
En el virya perdido la reducción de la intuición del infinito da lugar al CONCEPTO del infinito potencial, es decir, a una tajada sémica de una Relación de la estructura cultural. El procedimiento es el siguiente: la razón establece una Relación entre Principios unitarios; tal Relación puede ser posteriormente equiparada, por operaciones sistemáticas del sujeto cultural, a cualquier objeto cultural o ideal extenso; pues bien: en dicha Relación existen conceptos, es decir, significados contextuales en ciertos lenguajes habituales, por ejemplo, idiomático, alge­braico, geométrico, lógico, etc., que proponen LA POSIBILIDAD DE DIVIDIR INTERMI­NABLEMENTE LA EXTENSIÓN O AUMENTARLA INDEFINIDAMENTE AGREGAN­DO SIEMPRE UNA NUEVA UNIDAD. Por supuesto que esta indefinición racional es sólo un significado proposicional y nada tiene que ver con el infinito actual, real, del Yo Infinito: la falta de fin de toda suma o división interminable sólo demuestra la imposibilidad del sujeto para superar la duración que insumiría REALMENTE tal operación interminable; (descontando los "limites" del cálculo infinitesimal que sólo son supuestos, jamás alcanzados efectivamente por una operación continua). Naturalmente, este infinito sistemático e inalcan­zable no puede ser mas que "potencial" puesto que consiste en la "posibilidad", encerrada en el concepto, de no alcanzar nunca el fin. A partir de aquí, todos los viryas perdidos que han inten­tado superar al infinito potencial, buscando el transfinito, han acabado en la frustración o en la locura debido a su desconocimiento de los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea; nuestra ciencia, en efecto, enseña el camino hacia el infinito actual, el cual no es, ni puede ser, un mero concepto sino la más elevada vivencia espiritual: el infinito actual es incomprensible, vale decir, es inabarcable por la razón; sólo puede ser vivenciado por el Yo despierto, su pro­pia esencia.

En síntesis, el virya perdido debe convencerse de que es imposible alcanzar el infinito ac­tual partiendo del concepto de infinito potencial: el infinito actual no es algo a lo que se va a llegar el término de una operación, a la que paradójicamente se considera "interminable" o po­tencial, un llegar a ser, una posibilidad; eso es como atribuir un carácter evolutivo o sucesivo al infinito, como creer que se trata de un acontecimiento futuro hacia el que se progresa, UN FIN EN EL SIN FIN, UNA "FINALIDAD" EN EL SENTIDO TELEOLÓGICO QUE EL DEMIURGO HA DETERMINADO PARA TODOS LOS ENTES; vale decir, el infinito po­tencial, posible, es, contra todos los intentos por disimularlo, solo un infinito futuro, proyecta­do en el tiempo, un infinito irreal. Pero en el futuro de todo tiempo no esta el infinito sino el Pralaya, el fin de un ciclo y el comienzo de otro. El error proviene de pensar el infinito con un Yo perdido, contaminado de tiempo inmanente, permitiendo así que la razón interprete y pro­ponga su concepto, es decir, que la razón CONCIBA lo que es esencialmente INCONCEBI­BLE. Porque al infinito actual no se llega ya que siempre es: es real en todo momento porque es perfecto fuera del Tiempo; el está siempre presente, desde su eternidad, en el Yo puro del virya, sobre el Símbolo del Origen, en la pureza de la sangre. Hasta el hay que llegar, mas este "llegar" no es temporal ni espacial sino ESTRATÉGICO o, si se quiere, GNÓSTICO: a esto se refiere la Sabiduría Hiperbórea cuando habla de "llegar al Vril", "llegar al infinito", "llegar al Yo despierto", etc.; no a un tránsito espaciotemporal sino a un SALTO ESTRATÉGICO HACIA EL SÍMBOLO DEL ORIGEN, acto que se denomina "PURIFICACIÓN SANGUÍ­NEA" y ya es principal objetivo de la iniciación hiperbórea. En el "llegar" estratégico no inte­resa CRONOS, el tiempo, sino KAIROS, la oportunidad de atacar al enemigo y ganar la eter­nidad: porque kairos es a la vez momento y eternidad, el momento en el que el guerrero muere y gana la eternidad del Valhala, por eso kairos sólo puede consistir en un punto de apoyo desde el cual se atraviesa el espacio y el tiempo HACIA la eternidad: SÓLO UN YO PERDIDO QUE ACTÚA EN EL KAIROS JUSTO PUEDE "LLEGAR" AL INFINITO ACTUAL, AL YO INFINITO.
A esta altura es conveniente releer el párrafo siguiente, tomado de nuestra obra de divul­gación "La Extraña Aventura del Dr. Arturo Siegnagel":

"Hay un sentido hiperbóreo común en los hechos que protagonizan los viryas de nuestra historia, pero este sentido, esta intención, esta tendencia a la mutación, NO ES UNA CATE­GORÍA LÓGICA SINO ESTRATÉGICA. No puede aprehenderse con la razón pues no es racional; pero tampoco es irracional. Hay aquí otra paradoja, lo que es JUSTO Y NECESA­RIO, ya veremos enseguida porque.

"Una Estrategia es un MEDIO, o la planificación de los medios, para obtener un FIN. En la guerra, la Estrategia es el conjunto total de medidas que deben disponerse para obtener el éxito, o sea "imponer nuestra voluntad al enemigo". Para los viryas hiperbóreos es CLARO Y PATENTE que existe una guerra cósmica y que todos estamos comprometidos en ella. La CONFUSIÓN DE SANGRE que padecen los viryas perdidos es también una ACCIÓN DE GUERRA, una ACCIÓN TÁCTICA SATÁNICA, para impedir el DESPERTAR, el RE­GRESO AL ORIGEN y la LIBERACIÓN DEL GRAN ENGAÑO. Por eso decimos que TODA ACCIÓN DE LOS VIRYAS HIPERBÓREOS ES UNA CATEGORÍA ESTRATÉ­GICA y que, en tanto no se posea una clara visión de las Estrategias en juego, no es posible INTERPRETAR tales acciones.

"Cuando un pueblo se encuentra colectivamente identificado con una filosofía o religión, llegando hasta el extremo de regular la vida diaria de acuerdo a normas, preceptos o leyes emanados de tal filosofía o religión, decimos que las mismas constituyen un "modo de vida" para quienes la practican. Así decimos "el budismo es un modo de vida" o "rigen su vida por el Decálogo de Moisés" o "los neoplatónicos vivían de acuerdo a la filosofía estoica" etc. De ma­nera análoga puede considerarse que LA ESTRATEGIA ES EL MODO DE VIDA DEL VIRYA HIPERBÓREO.

"Y si, cuando vemos un monje mendicante de la India meditar durante largas horas y cu­mplir todos los ritos budistas, decimos "vive todos los minutos de su vida de acuerdo a su re­ligión y ella está siempre presente en él"; también, análogamente, debemos decir "el virya hi­perbóreo vive todos los minutos de su vida de acuerdo a la Estrategia Hiperbórea y ella está siempre presente en él indicándole el sendero del retorno".
"Para tornar más claras estas afirmaciones consideremos brevemente los hipotéticos pasos que seguiría un virya perdido para hallar el sendero del retorno. Se hará así evidente que tales pasos no son otra cosa que MOVIMIENTOS TÁCTICOS, es decir, categorías estratégicas:

"II - Inicialmente el virya se encuentra PERDIDO. Contribuye a perpetuar ese estado la Estrategia Satánica cuya táctica principal se basa en la CONFUSIÓN; en crear confusión o aumentar la existente.

"Debe tenerse presente aquí la siguiente regla: PARA LA SINARQUÍA "LA CULTURA" ES UN ARMA ESTRATÉGICA.

"El virya busca ORIENTARSE y para ello se pone en ALERTA. Esta es la primera cate­goría estratégica incorporada a la vida corriente. El permanente estado de ALERTA le condu­cirá finalmente a dudar de la realidad, de su apariencia sensible y a desconfiar de la razón y de lo racional, que se revelarán como cómplices del Gran Engaño. En esas condiciones es posible DESPERTAR, convertirse en VIRYA DESPIERTO, mediante la experimentación de una NOSTALGIA por OTRO MUNDO.

"Ese mundo primordial que se intuye, y que atrae con la fuerza del retorno, es la patria del espíritu y su RECUERDO ESTÁ CONTENIDO EN LA SANGRE. Había sido OLVI­DADO y ese olvido ocasionó la pérdida de orientación, la confusión, y lo transformó en VIRYA PERDIDO. Pero al experimentar la Minne, el recuerdo de sangre, se abrirán otros ojos que nunca duermen, distintos a los ojos físicos que sólo ven la ilusión y se asumirá un PER­MANENTE ESTADO DE ALERTA, necesario para no ceder a la Estrategia enemiga y caer en una nueva y mayor confusión.

"Si esto ocurriese el virya es ya un SUJETO ESTRATÉGICO del cual puede decirse: "todos sus movimientos apuntan a un único fin"; "nada puede apartarse de su ruta", "su valor e intrepidez no conocen limites"; en fin, "es un VIRYA DESPIERTO".

"El virya despierto irá implacablemente al combate contra los ELEMENTALWESEN sin EVALUAR EL RESULTADO PROBABLE DE SU LUCHA, es decir, SIN PROYECTARSE EN EL TIEMPO. Sólo le interesara la acción en sí, en la medida que ésta contribuya a exaltar su virtud heroica o mística hasta un grado tal que todo retorno a la vida corriente, al Gran En­gaño, se haga insoportable. Ese límite humano que sólo puede ser alcanzado cuando se ha des­pojado la mente de todo dogma, de toda moral, de todo deseo material, de todo lazo con el mundo, esa cumbre primordial a la que sólo puede treparse en el fragor del combate, esa altura espiritual inaccesible para quien posea una pizca de materialidad evolutiva, de dualidad, o de oposición a la dualidad, ese punto de NO RETORNO a que aluden estas sentencias y muchas otras es, con toda precisión, producto de la SANGRE PURA.

"Pero cuando se habla de IMPUREZA SANGUÍNEA jamás debe confundirse este concep­to con el de IMPUREZA RACIAL, en el sentido de mezcla de razas, mestizaje o bastardiza­ción. Es cierto que el mestizaje étnico ocasiona una CONFUSIÓN GENÉTICA y que ésta in­crementa la CONFUSIÓN ESTRATÉGICA del virya, pero se trata tan sólo de una parte del problema y, diríamos, la menor, La IMPUREZA SANGUÍNEA es un concepto esotérico de la Sabiduría Hiperbórea que se refiere al CONTENIDO GNÓSTICO de la sangre y, desde luego, a OTRA SANGRE, distinta del mero plasma linfático o de la hemoglobina. Debemos tener presente, entonces, que la PUREZA RACIAL es un factor favorable pero que este por sí mismo nada asegura en cuanto a la PUREZA SANGUÍNEA. Y de nada vale, por ejemplo un pueblo racialmente puro como el CELTA si está totalmente dominado por la Estrategia Sinár­quica.

"Por eso cuando el virya despierto decide ir al combate para PURIFICAR SU SANGRE esta actitud, por sí sola, lo independiza de su grado de mestizaje étnico y genético.
"Diferente es el caso de la mutación colectiva, adonde si es importante el factor racial pues una COMUNIDAD DE SANGRE puede ser guiada CARISMÁTICAMENTE por un líder o Führer. De este caso se trata ampliamente EN NUESTRA OBRA "TRATADO DE ESTRA­TEGIA PSICOSOCIAL DE LAS S.S."

"Los viryas despiertos se hallan vinculados carismáticamente entre sí, debido a su origen común, por un lado sincronístico que llamamos ÁUREA CATENA o CORDÓN DORADO. Es un vínculo NO FÍSICO inaprensible para la razón, por lo que desistimos momentáneamente de explicarlo, aunque más adelante volveremos a hablar de él. Por ahora diremos solamente que al virya despierto, aquél que ha SENTIDO la Minne y remonta la ÁUREA CATENA ha­cia el origen, posee INCIPIENTEMENTE una condición que lo COLOCA MAS ALLA de cualquier calificación racial o encasillamiento social. No decimos que esta condición lo vuelve SUPERIOR sino que lo COLOCA FUERA de todo patrón de medida. Esta condición se de­nomina LINAJE HIPERBÓREO y remite a un concepto de RAZA DEL ESPÍRITU totalmente desconocido para el común de la gente a causa de la feroz ocultación de que ha sido objeto. (Hablar de una "Raza del Espíritu" es tocar uno de los mas terribles Misterios cual es el que se refiere a la llegada al Sistema Solar de los Siddhas Hiperbóreos y de la TRAICIÓN cósmica perpetrada por una parte de ellos. Volveremos sobre esta historia). Decíamos que la condición de poseer linaje hiperbóreo los viryas despiertos la poseen INCIPIENTEMENTE. ¿Que que­remos decir con linaje hiperbóreo incipiente? Veamos primero una interpretación VULGAR de la frase "linaje incipiente", antes de responder de acuerdo a la Sabiduría Hiperbórea:

"La palabra "linaje" se refiere al ascendente familiar, o sea los vínculos de sangre, y éstos se poseen o no, sin alternativa. Por otra parte "incipiente" significa "que empieza" de modo que si decimos "Pedro, de la familia Pérez, tiene un linaje incipiente" queremos significar "Pedro EMPIEZA a tener linaje de los Pérez" lo que sólo puede referirse a alguna CARAC­TERÍSTICA de los Pérez que los distingue y que se DESTACA nítidamente en los miembros de la estirpe, es decir un PERFIL FAMILIAR HEREDITARIO que COMIENZA a manifes­tarse en Pedro o que Pedro representa incipientemente.

"Por lo tanto hablar de LINAJE de una persona no consiste en aludir al mero hecho de pertenecer a tal o cual familia, sino que implica todo un universo de razas, cualidades y estilos que tienden a conformar un TYPO familiar bien definido. Opina JAIME DE MAHIEU al res­pecto: "La existencia de tal TYPO no puede negarse en los linajes homogéneos. El mismo len­guaje corriente lo admite cuando recurre a la expresión "aire de familia". La historia conoce linajes de artesanos, campesinos, industriales, artistas, estadistas, jefes de guerra, etc. EL LI­NAJE ES, POR LO TANTO, UN CONJUNTO BIOPSÍQUICO HEREDITARIO DIFE­RENCIADO[1]

"RESULTA pueril destacar estos conceptos que hasta pocos siglos atrás eran unánime­mente conocidos, pero a los que la bolchevización universal comenzada con la Revolución Francesa ha suprimido de la "cultura occidental". (Para la Sinarquía "la cultura" es un arma estratégica"). Sin embargo todavía es posible observar que en aquellos dominios no masifica­dos de la actividad humana, es decir donde es imprescindible contar con
alguna habilidad AR­TESANAL, continúan imponiéndose las leyes del linaje. "En el orden humano, -dice Jaime de Mahieu- es bien conocido, aunque puesto en duda por los negadores de la herencia de los ca­racteres adquiridos, que varias generaciones son necesarias para formar un buen obrero en ciertos oficios difíciles, la cristalería por ejemplo. Tenemos mas confianza, a este respecto, en el testimonio y, sobre todo, en la práctica de los industriales que afirman la realidad del fenó­meno, que en las aserciones de los teóricos cientificistas. Además ¿no se contradecían a sí mismos esos transformistas del siglo pasado que, mientras negaban la herencia de los hábitos, fundaban su teoría de la evolución de las especies en una modificación paulatina de las gene­raciones bajo el efecto del medio, modificación ésta que no podía efectuarse sino merced a la transmisión hereditaria de los progresos realizados?".

"Sabemos ahora que un linaje puede ser incipiente EN UN INDIVIDUO si éste repre­senta débilmente las características del TYPO familiar. Es un concepto que incluye la idea de DESARROLLO o EVOLUCIÓN: hay un TYPO y un sendero, la diferenciación biológica ha­cia el TYPO. Es decir un SER y un LLEGAR A SER. Por eso la REALIZACIÓN DE LA TENDENCIA familiar es la mejor adaptación de un miembro a la figura del "tipo" o al "Arquetipo" metafísico que lo soporta y del cual (el tipo) es su expresión visible. 

"Vamos a responder ahora la pregunta sobre el incipiente linaje hiperbóreo que posee un virya despierto empleando conceptos de la Sabiduría Hiperbóreo. El linaje hiperbóreo no reconoce TYPOS. Sin embargo, análogamente al caso del linaje familiar, existe una TEN­DENCIA en el virya que lo impulsa hacia una REALIZACIÓN. Esta TENDENCIA emerge de la sangre pura, de la Minne, y la REALIZACIÓN hacia la que apunta se obtiene por un cami­no inverso, marchando para atrás, buscando el origen hiperbóreo del Espíritu. No hay aquí, como en el caso de Pedro Pérez, un llegar a ser algo determinado, la conformación de un TYPO; por el contrario, en el camino inverso, ocurre la DISOLUCIÓN DE TODO TYPO culminando el proceso en una súbita INDETERMINACIÓN ONTOLÓGICA. Marchando por el sendero inverso del retorno se accede FINALMENTE a un estado INCREADO que sólo puede calificarse como de POSIBILIDAD PURA. Es la REALIZACIÓN DE LA TENDEN­CIA hiperbórea (Minne) de la sangre pura que se llama Espíritu o Vril. Esta REALIZACIÓN implica la MUTACIÓN definitiva del virya despierto en Siddha inmortal y su LIBERACIÓN del orden material que rige la creación. El espíritu o Vril es INDESCRIPTIBLE y es prudente referirse a él como POSIBILIDAD PURA. Sin embargo el único concepto de EXISTENCIA que posee la Sabiduría Hiperbórea corresponde al Vril. Es decir que nada espiritual tiene existencia fuera del Vril y que todos los estados psíquicos intermedios deben ser reputados como ilusorios. Nada existe fuera del Vril porque obtener el Vril es ESTAR FUERA DE TODO. Y "TODO" es el Universo del Uno, del Demiurgo ordenador de la materia cuya exis­tencia TODO lo impregna y cuya voluntad SOPORTA las cosas del mundo concreto.

"Por estas razones, para la Sabiduría Hiperbórea el PASÚ no existe pues su ALMA es una proyección de la mónada hipostática que el Demiurgo PENSÓ y EMANÓ. La evolución sólo brinda un desarrollo ilusorio DEL SUJETO CONSCIENTE que jamás puede sobrepasar a su propio Arquetipo o la ultima mónada. El alma del pasú puede aparecer como "muy evolucio­nada" y hasta "grande", o "muy santa", pero es pura ilusión; su "existencia" está sujeta a los Grandes Ciclos Cósmicos y tiene fatal disolución en el PRALAYA o MAHAPRALAYA. Al culminar uno de estos Grandes Ciclos de manifestación evolutiva de la materia o MANVAN­TARA se produce la FAGOCITACIÓN de todo lo "creado" por parte del Gran Engañador y significa el fin de todos los Maestros, Gurúes, Choans, Rishis, etc.

"Todo virya debe tener siempre presente la siguiente regla estratégica: "NO HAY AL­TERNATIVA POSIBLE DE EXISTENCIA FUERA DE LA CONQUISTA DEL VRIL". Es decir no hay OTRA alternativa para existir, aparte de la mutación".

A pesar de que el Yo perdido es sólo una hipóstasis del Yo Infinito, y que el infinito actual sólo llega a él como intuición metafísica, su presencia se hace sentir con tal intensidad que generalmente determina la persona del virya. En la personalidad del virya se transmuta así una característica que depende directamente del infinito, de cuán cerca esté su persona del Yo despierto, es decir, de su pureza de sangre. A esta característica se la denomina: "CONCIENCIA DE LA TERMINACIÓN DEL ENTE" y puede formularse así: A MAYOR CONCIENCIA DE LA TERMINACIÓN DEL ENTE MAS DEPENDENCIA AL DESIG­NIO, ES DECIR, MENOR PUREZA SANGUÍNEA: MAYOR DISTANCIA ESTRATÉGI­CA ENTRE EL YO PERDIDO Y EL YO DESPIERTO. E, inversamente: A MAYOR CONCIENCIA DE LA INCOMPLETUD DEL ENTE MENOR DEPENDENCIA AL DESIGNIO DEMIURGICO, ES DECIR, MAYOR PUREZA SANGUINEA: MENOR DISTANCIA ESTRATEGICA ENTRE EL YO PERDIDO Y EL YO DESPIERTO. Por ejemplo, el pasú se diferencia claramente del virya perdido por dicha característica: mientras al pasú el ente se le aparece siempre terminado, completo en su finitud, al virya el ente le parece siempre incompleto, mera apariencia que oculta al ser o realidad imperfecta; mientras al pasú, a medida que el sujeto consciente evoluciona, el ente le parece cada vez más perfecto, en virtud de una mayor conciencia de la representación de su esquema, es decir, de su verdad, AL VIRYA, a medida que aumenta su pureza sanguínea, EL ENTE LE RESULTA CADA VEZ MÁS SOSPECHOSO.

Surge de este hecho la curiosa consecuencia de que una gran inteligencia racional, es decir, una gran capacidad para interpretar la verdad del ente en numerosos lenguajes contextua­les, no es indicadora en modo alguno de una "mayor espiritualidad" sino que, por el contrario, ella indica una gran determinación del sujeto anímico evolutivo sobre el Yo perdido; a menos, claro, que tal racionalidad sea sólo una propiedad estructural independiente del Yo, por la pu­reza de sangre: el virya, en ese caso, continuará encontrando tanto más sospechosos a los entes cuantos más conceptos de los mismos le revele la facultad traductiva del sujeto cultural.

El virya despierto, por otra parte, no sólo es capaz de aprehender al infinito actual sino también de APLICARLO para sus fines estratégicos: en ello consiste, por ejemplo, la FUN­CIÓN CERCO, que será expuesta más adelante, la cual permite aplicar en todo ESPACIO DE SIGNIFICACIÓN MACROCÓSMICA un CERCO INFINITO, es decir, UN CERCO SO­BRE EL CUAL SE HA PROYECTADO EL POLO INFINITO; se obtiene así una PLAZA, un área liberada en el macrocosmos fuera del control del Demiurgo, dentro de la cual se sitúa el virya despierto, microcosmos potencial, para desplazarse estratégicamente hacia el Valhala.