sábado, 28 de marzo de 2020

G - Localización del Yo en el virya.

G - Localización del Yo en el virya.

El plan de los Siddhas Traidores tenia como objetivo desarrollar la esfera de concien­cia del pasú; para ello, en una primera fase, plasman el Símbolo del Origen en la memoria de la sangre; la segunda fase se cumple automáticamente cuando el Espíritu revertido se refleja, sin saberlo, en el Símbolo del Origen y ocasiona un Yo. Evidentemente es el Yo el responsable del desarrollo de la esfera de conciencia, es decir, de cumplimiento del objetivo del plan, y ello no podría hacerse de otra manera que por intermedio del sujeto consciente, que es quien anima la esfera de conciencia: el asiento del Yo, su residencia natural, no ha de ser otro, pues, que el sujeto consciente. Mas, para que así ocurra, el Símbolo del Origen debería estar permanente­mente SOBRE el sujeto consciente. Cabe preguntar ¿como podría ocurrir eso sin que el sujeto consciente advierta objetivamente y racionalice al Símbolo del Origen? Respuesta: El Símbolo del Origen es un ENTE INCREADO, es decir, NO CREADO POR EL DEMIURGO, QUE ES QUIEN CREÓ TODOS LOS ENTES; por lo tanto, NO EXISTE NINGÚN ARQUETIPO UNIVERSAL QUE CORRESPONDA CON EL MISMO en el plano arquetípico del macro­cosmos y, en consecuencia, TAMPOCO EXISTE SU COPIA INVERTIDA EN LA MEMO­RIA ARQUETÍPICA DEL MICROCOSMOS: la razón es, al fin, incapaz de interpretar al Símbolo del Origen porque el cerebro no dispone de elementos arquetípicos con que racionali­zarlo. Quiere decir que el Símbolo del Origen NO EXISTE para el sujeto racional ni para el sujeto cultural porque ellos NO PUEDEN RELACIONARLO CON SUS RESPECTIVAS ESTRUCTURAS. Sólo el sujeto consciente del virya, quien está en contacto permanente con el Símbolo del Origen, podría APERCIBIRLO en el trasfondo noológico del YO: PERO TAL APERCERCIÓN NO SERÁ JAMAS RACIONAL PORQUE CARECE DE SIGNIFICADO, PORQUE NO PROCEDE DE LA ESTRUCTURA CULTURAL SINO DE LA SANGRE.
Sabemos que el significado es el fundamento del pensamiento: toda representación consciente, toda imagen, aún las fantasías apercibidas, se fundan en el significado racional propuesto por el sujeto cultural en un lenguaje horizontal. Pero ¿cómo se apercibe el Símbolo del Origen, que carece de significado racional? Respuesta: si el sujeto consciente llegase a apercibir el Símbolo del Origen, COMO UN PENSAMIENTO, sólo tomaría conciencia del Yo como objeto: OCURRE ASÍ PORQUE EL CONTENIDO DEL SÍMBOLO DEL ORI­GEN ES EL YO. En ese caso el sujeto consciente se disociaría del Yo, y en una suerte de superreflexión, lograría apercibir al Yo objetivamente, es decir, el alma tomaría cuenta del Espíritu.
Pero, desde el punto de vista de la Sabiduría Hiperbórea, no interesa tanto lo que expe­rimenta el sujeto consciente, el alma, al apercibir el Símbolo del Origen, sino lo que siente el Yo en un caso semejante: SI EL YO LOGRASE APERCIBIR EL SÍMBOLO DEL ORIGEN EN EL CUAL SE REFLEJA Y DEL CUAL PROCEDE, SI CONSIGUIESE TAN SOLO INTUIRLO, SABRÍA EN EL ACTO QUE "NO ES DE AQUÍ" E INTENTARÍA ORIEN­TARSE HACIA EL ORIGEN, REMONTANDO LA MEMORIA CONTENIDA EN LA SANGRE, CAUSAR ESTA APERCEPCION DEL YO ES EL OBJETIVO DEL "CANTO DE A-MOR DE LOS SIDDHAS"; ESTRATEGIA DE LOS SIDDHAS DE AGARTHA QUE SE ESTUDIARÁ EN EL PRÓXIMO INCISO.
Es importante destacar que la intuición del Símbolo del Origen por parte del Yo, ese despertar, esa chispa de luz que despide al Espíritu, afecta al sujeto consciente con la sensa­ción de una nostalgia infinita, un "como recuerdo de otro mundo", una reminiscencia de felici­dad perdida, edén, paraíso, cielos conocidos y olvidados, divinidades y terrores insospechados hasta entonces y que anonadan al alma. Por eso la reacción anímica es típica, intentando obs­truir el recuerdo de sangre del Yo, degradando por todos los medios racionales a su disposición la intuición divina del Origen. Y el Yo, SIEMPRE, tendrá que luchar con el alma, con esa ex­presión del Demiurgo, antes de acceder al Origen e intentar revertir, volver a la normalidad, al Espíritu-esfera revertido, al Espíritu Hiperbóreo QUE ES ÉL MISMO.



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