domingo, 23 de febrero de 2020

IV - La misión de los Caballeros Tirodal propone a los Elegidos la Iniciación Hiperbórea, para afrontar con honor EL PROXIMO FIN DE LA HISTORIA.

IV - La misión de los Caballeros Tirodal propone a los Elegidos la Iniciación Hiperbórea, para afrontar con honor EL PROXIMO FIN DE LA HISTORIA.

Sobre la Iniciación Hiperbórea nada puede adelantarse aquí. Solo quien haya estudiado paso a paso, y comprendido los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, podrá vislumbrar en qué consiste. La Segunda Parte de este libro, que se ha encuadernado por separado, es ya una introducción a la Iniciación Hiperbórea y allí el tema está desarrollado con mucho detalle. Empero, esa parte de los Fundamentos, solamente será entregada a aquellos Elegidos que hayan manifestado su conformidad con la misión de la Orden y hayan asumido el compromiso de continuar hasta ser iniciados. De todos modos, lo importante ahora es destacar que quienes continúen: por el camino propuesto, y reciban la Iniciación Hiperbórea, ESTARÁN EN CONDICIONES DE AFRONTAR CON HONOR EL PROXIMO FIN DE LA HISTORIA.
Existen múltiples caminos que puede tomar el hombre extraviado de nuestros días; unos son paralelos e inclusive coincidentes con alguna vía táctica de la Estrategia de los Siddhas Leales; otros, los más, son sendas que favorecen a los planes del Enemigo o celadas destinadas a impedir que tales planes se vean perjudicados. Cada uno debe discernir, en la medida de lo posible, cuál es el camino de su conveniencia: EQUIVOCADA O NO, SU ELECCION NO INTERESA EN ABSOLUTO A LA ORDEN DE CABALLEROS TI RODAL. La Orden, en efecto, no está compuesta de Jueces sino de Kshatriyas Hiperbóreos, de Guerreros del Fin de la Historia; su misión no es juzgar la hora actual, y mucho menos condenar a nadie, sino adiestrar a los Elegidos para afrontar con honor el Fin de la Historia, la lucha inevitable que sobrevendrá y que abarcará varios mundos en su teatro de operaciones. Esa es la misión encomendada a la Orden por los Siddhas Leales y a ese fin conduce el camino que custodian los Caballeros Tirodal; quien siga por este particular camino debe comprender y aceptar que, pese a que la Sabiduría Hiperbórea de la cual son depositarios lo haría posible, los Caballeros Tirodal no intentarán torcer el rumbo de la Historia. Y quien no comparta esta condición puede, según se ha dicho, tomar por el camino que mejor le convenga, especialmente si cree que algo de este mundo merece ser salvado: la Sabiduría Hiperbórea no es apta para naturalezas débiles; el Iniciado Hiperbóreo debe exhibir un corazón de hielo y una voluntad de fuego.
En este momento, las principales variables de la Historia están controladas por el Enemigo. La Jerarquía Blanca de Chang Shambalá sostiene en el seno de todas las culturas de la Tierra a los agentes de la Sinarquía Internacional: ellos, miles de hombres y organizaciones de todo tipo y función, trabajan para la concreción del Gobierno Mundial. Detrás de la Jerarquía Blanca están los Siddhas Traidores, los antiguos responsables del encadenamiento espiritual: su pacto con el Demiurgo los obliga a entronizar sobre la humanidad a las “razas sagradas”; la actual “raza sagrada” del Demiurgo es la raza hebrea y a ella se transferirá el poder del Gobierno Mundial. De concretarse el objetivo de esta infame conspiración, la consecuencia segura sería una materialización aún más intensa del hombre y su colectiva degradación moral. Naturalmente, el Enemigo descuenta el éxito de su plan y no considera posible el Fin de la Historia.
Pero los Siddhas Leales, quienes permanecen fieles desde el Origen a Kristos Lucifer, aseguran que el Fin de la Historia es inminente: en un momento de máxima tensión dramática, cuando los planes enemigos parezcan estar cumplidos, Ellos intervendrán para poner Fin a la Historia. Será un conflicto de Dioses en el que participarán, también, los hombres; un conflicto que se iniciará en el cielo y se extenderá a la Tierra, Y NO A LA / INVERSA. Por lo tanto, no tiene caso empeñarse antes de tiempo en la lucha, en una confrontación donde las fuerzas enemigas son abrumadoramente superiores. La sabiduría está, y sabios serán los Elegidos que lo entiendan, en prepararse para afrontar con honor el Fin de la Historia. Y preparar a los Elegidos, despertando en ellos el recuerdo del Origen, la certeza del Espíritu eterno encadenado en la materia, enseñando la Ética Noológica de la Sabiduría Hiperbórea cuya práctica permite acceder a la iniciación, y administrando, al fin, la Iniciación Hiperbórea, es la misión de la Orden de Caballeros Tirodal.
Cuando sobrevenga el Fin de la Historia, los Siddhas Leales se manifestarán a la luz del día; y junto a ellos regresará el Führer, el Enviado del Señor de la Guerra; entonces los Elegidos  CUYO HONOR SE LLAME VALOR, es decir, los Iniciados Hiperbóreos de la Orden de Caballeros Tirodal, se alinearán detrás de sus antiguos Jefes espirituales para partir definitivamente del Universo material.
En síntesis, en esto consiste la misión de la Orden de Caballeros Tirodal: EN LOCALIZAR A LOS ELEGIDOS Y, SI ESTOS LO ADMITEN, PREPARARLOS INICIATICAMENTE PARA AFRONTAR CON HONOR EL PROXIMO FIN DE LA HISTORIA. Los Iniciados Hiperbóreos, al dominar la Sabiduría Hiperbórea, alcanzan el más alto nivel del conocimiento esotérico, la Ciencia de las Runas, y adquieren poderes terribles: sin embargo no emplean sus poderes para alterar el rumbo de la Historia; aguardan, eso sí, el Fin de la Historia, cuando las cuentas con el Enemigo serán definitivamente ajustadas.
Los Elegidos deben comprender y aceptar que esta condición es inevitable para transitar por el camino que señalan y custodian los Caballeros Tirodal.



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